Dave McKenna está considerado el mejor especialista de motos de Australia y está apoyado directamente por Yamaha Australia.
Dave trabaja normalmente con una MT-09 dotada de turbocompresor, que eleva la potencia de su Yamaha tricilíndrica desde los 115 CV hasta los ¡207 CV!, con la que McKenna disfruta haciendo ‘drifting’. Para controlar mejor su MT-09 el stuntman ha alargado el basculante.
Pero el australiano ha querido ir más allá, así que se ha hecho con una MT-10, pero esta vez, en lugar de acoplarle un turbocompresor, le ha añadido un compresor volumétrico, al estilo de la Kawasaki Ninja H2. Recordemos que un compresor, a diferencia de un turbo, no está operado por los gases de escape, sino mecánicamente desde el propio cigüeñal, con lo que empieza a operar desde muy pocas revoluciones, logrando mucho par en toda la gama.
Si con la MT-09 McKenna logró extraer hasta 207 CV del tricilíndrico, con el ‘tetra’ de la MT-10 la cifra se eleva hasta los 250 CV (160 CV en la de serie), lo que ha obligado -entre otras cosas- a alargar también el basculante trasero para intentar que la bestia no se descontrole.
Si hace un par de días os mostramos la potentísima BMW S1000RR Turbo de Motokouture, ahora son las Yamaha MT de McKenna. Los turbos están de moda.