Las 24 Horas de Montjuïc, en el Museo de la Moto de BCN

El Museu de la Moto de Barcelona inauguraba ayer miércoles por la tarde la exposición temporal sobre las 24 Horas de Montjuïc, que permanecerá abierta hasta el mes de julio del año que viene. La muestra permitirá a los nostálgicos revivir la mítica prueba y a los más jóvenes descubrir la magia de un acontecimiento que revolucionó la ciudad de Barcelona a lo largo de sus 32 ediciones, celebradas ininterrumpidamente desde 1955 hasta 1986.

El acto inaugural ha contado con la presencia de algunos de los pilotos que vivieron en primera persona la emblemática competición barcelonesa.

Entre las motos expuestas, una veintena en total, destacan algunas tan veteranas como la Montesa Brio 90 de 1955, la Rieju 175 del 56 o la Lube-NSU Max del 57. También llama la atención una Bultaco de 1972 que pilotó Benjamín Grau, quien ostenta el récord de victorias, con siete, y de participaciones con un total de 19.

Junto a las motos, los visitantes podrán contemplar una completa muestra de material histórico compuesta por fotografías, trofeos, documentación y multitud de objetos relacionados con la carrera. También se ha reservado un espacio para la exhibición de los carteles originales de todas las ediciones, cedidos por la Peña Motorista Barcelona, organizadora de la prueba a lo largo de todas sus ediciones.

Desde el Museu de la Moto pretenden homenajear el circuito de la montaña mágica y transmitir a los visitantes la relevancia social de la prueba más mítica de cuantas se han celebrado jamás en Barcelona. Por ello, la muestra es un resumen de gran valor histórico, con multitud de datos y anécdotas, en su mayoría divertidas pero también trágicas, como el accidente mortal de Domingo Parés que en 1986 puso fin a la competición urbana.

Los visitantes descubrirán curiosidades como que las obras de acondicionamiento del circuito duraban un mes, que se llegaron a utilizar 10.000 balas de paja, se talaban árboles o que el dispositivo de seguridad incluía dos coches de la perrera municipal.

También se desvela la picaresca que usaban cientos de aficionados para evitar pasar por taquilla, acampando días antes de que se cercase el trazado, y que se llegó a celebrar una misa en el Palau de Congressos para el personal de la prueba en domingo, atendiendo a las costumbres de la época.

La prueba estuvo marcada por la tragedia a lo largo de su historia. Un total de 7 héroes se dejaron la vida en las 24 Horas de Montjuïc, no todos por accidente, ya que en 1956 Mariano Vilagrassa falleció mientras entrenaba de noche en el circuito al recibir un disparo de un Guardia de Parques y Jardines.

Todas estas curiosidades y muchas más se han agrupado en el Museu de la Moto de Barcelona, en esta exposición temporal sobre las 24 Horas de Montjuïc que permanecerá abierta hasta julio de 2013.

El Museu de la Moto de Barcelona se encuentra en la calle de La Palla nº10, en el casco antiguo de la ciudad.

Cristina Soler, Directora del Museu de la Moto: “La exposición es un resumen de las 32 ediciones de las 24 horas de Montjuïc organizadas por la Peña Motorista Barcelona y pretende explicar no sólo la historia del circuito y su vertiente deportiva, sino sobretodo los motivos que convirtieron a esta carrera en un acontecimiento tan mítico y vinculado a la ciudad de Barcelona. Nuestro deseo es rememorar las peculiares características del trazado y transmitir lo que representó a nivel social durante tantos y tantos años”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...