Notición, sin duda, y es que Laia Sanz vuelve al trial ocho años después de abandonar el Mundial de la especialidad.
Laia Sanz a sus 35 años regresa a sus orígenes, donde nació, al trial, concretamente al Campeonato del Mundo de Trial Femenino, especialidad de la que es 13 veces campeona del mundo -primer título logrado en el 2000-, una efeméride que ninguna otra mujer ha logrado igualar.
La piloto de la firma GasGas y KH7 abandonó el mundial de trial en 2017 ya que no podía compaginar su calendario con el del el Mundial de raids o el Dakar.
Laia Sanz vuelve al mundial de trial tras dejarlo en 2017
Tal y como comenta Laia “Volver al trial era algo que me había pasado por la cabeza varias veces, pero no había tenido la oportunidad. Ahora con GasGas es perfecto, porque es una marca con una gran variedad de motos, incluidas las de trial, así que poder aprovecharlo me hace mucha ilusión”.
Pero no podría volver a competir a este nivel si no estuviese repuesta de la enfermedad que padecía desde hacía tiempo. Tal y como comenta “Los últimos tres años han sido muy complicados para mí; primero con una mononucleosis, luego la Fiebre Q y el año pasado el Lyme. Ahora que empiezo a encontrarme mejor, estoy muy contenta de volver al Trial”.
Laia competirá con una GasGas TXT GP 300, la moto top de la gama de trial, moto con la que ya está entrenando .
Pero hay más noticias ya que la piloto de la barcelonesa población de Corbera de Llobregat también regresa al Mundial de Enduro Femenino -que dejó en 2017-, del que decidió retirarse hace cuatro años para centrarse en los rallys Cross-Country y el Dakar.
Según sus palabras, “El plan es correr el mundial de trial y el de enduro. No será fácil porque compaginar las dos cosas es muy complicado, pero vamos a intentarlo. Estoy un poco desconectada de las dos modalidades, aunque será muy interesante ver qué tal se me da”.
La primera cita será en el Trial de Italia, del 11 al 13 de junio y una semana más tarde disputará la primera prueba del Mundial de Enduro, en Portugal. ¡Buena suerte Laia, y a por unos cuantos más!
