Scott Redding no es el único que busca rizar el rizo sobre la moto. Los pilotos disfrutan sobre la moto, ya sea en un gran premio, en los entrenos o en su tiempo libre.

El joven Joan Mir no es ninguna excepción, y lo dejó muy claro rodando con una Supermotard.

Tomás Comas es el entrenador físico del piloto de Moto2, y publicó en sus redes sociales este vídeo de Mir rozando con el casco el suelo. ¿O no son más que los intentos por conseguirlo?

Su dominio sobre la Supermotard lo ha dejado sobradamente probado, pero… ¿Saldrá airoso de esta prueba?

Mejor os dejamos disfrutando con el vídeo, y con los intentos de Mir por rozar con el casco el suelo.

pic.twitter.com/CpkBjJqaAN

— Tomas Comas (@TomasCB85) 4 de septiembre de 2018

Desde luego, es peligroso mirar el móvil mientras se conduce, pero aun más lo es el hecho de estar chateando, ya que se pierde de vista la carretera durante varios segundos y eso significa muchos metros recorridos sin mirar.

Esto es lo que hacía esta conductora de un monovolumen, que es recriminada por un motorista.

La conductora no reacciona bien y entonces, el motorista, furioso… Bueno, es mejor que lo veáis.

La Mulholland Drive es una de esas carreteras que hacen que se te caiga la baba. Si te gusta conducir, porque su serpenteado recorrido hace las delicias de cualquier adicto a la carretera.

Si eres más de los que disfrutan viendo correr a los demás, de la presencia de coches de alta gama y de una gran cantidad de motos, porque en pocos lugares encontrarás tal afluencia de vehículos de esas características.

Pero claro, si eso lo sabemos hasta aquí en España, evidentemente no pasa desapercibido para la policía local.

Quizá también han tenido algunos años de relativa “tregua” durante los cuales la policía podía hacer un poco más la vista gorda.

Pero esos tiempos han pasado y a día de hoy, la presencia policial en Mulholland Drive es prácticamente perpetua.

Observad en este vídeo de la Mulholland Drive, publicado por RNickeyMouse, cómo la policía pone fin a los “paseos” de los motoristas, y otros aficionados a la velocidad con Corvettes o McLaren.

En uno de los casos, incluso arrestan al motorista por “exhibición de velocidad”.