A diferencia de los turismos y furgonetas de combustión, las motos, y vehículos ligeros (categoría L) propulsados con motores de explosión, sí se podrán seguir vendiendo en todos los países de la Unión Europea (UE) a partir de 2035.
La Unión Europea (UE) ha ratificado la normativa que pondrá fin a la venta de coches y furgonetas de diésel y gasolina a partir de 2035. Para ser exactos, el pleno del Parlamento Europeo ha aprovado la norma (incluida en el ambicioso paquete climático europeo 'Fit for 55') con la que la UE quiere reducir sus emisiones en un 55% para 2030. Sin embargo, en la misma, existe una excepción. Bueno dos. Las motos y los vehículos ligeros (categoría L).
Dicho de otro modo, a partir de esa fecha, se continuarán vendiendo motocicletas, ciclomotores, triciclos, cuatriciclos (quads y microcoches) con motores de combustión. Y ojalá que cuando estemos en 2035 continuemos en la buena línea de ventas que estamos a día de hoy.
Y es que Europa entiende que la contribución de este sector a las emisiones contaminantes totales del tráfico rodado no es relevante, por lo que no es necesario incluirlo en las nuevas restricciones.
No obstante, como recuerda la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, ANESDOR, aunque no haya ningún límite para comercializar motos y vehículos ligeros movidos por gasolina, los fabricantes ya están inmersos, al igual que el resto de la industria y la sociedad en general, en el proceso de la descarbonización, liderando el índice de penetración entre los vehículos eléctricos y desarrollando otras tecnologías de cero emisiones netas.
Casi un 10% de motos 100% eléctricas en 2022
No en vano, actualmente, la moto nueva no sólo cumple con la exigente normativa europea antiemisiones Euro 5 (en vigor, desde 2021 y que nada tiene que ver con la de los turismos), sino que es el vehículo eléctrico que más penetración está logrando en el mercado. Sin ir más lejos, el año pasado, un 8,5 % del total de las motos vendidas en España fueron 100% eléctricas.
“Es más fácil electrificar las motos urbanas”, subraya José María Riaño, Secretario General de ANESDOR. “Hoy por hoy, con las tecnologías actuales, las motocicletas grandes presentan más problemas, porque no admiten ni el peso ni el tamaño de las baterías necesarias para mantener sus prestaciones actuales”.
“El objetivo final no es el vehículo eléctrico, sino el vehículo con cero emisiones netas”, recalca Riaño al tiempo que asevera que en el camino de la “necesaria neutralidad tecnológica” se tendrán que ir implementando también “otras tecnologías”.
Las etiquetas ambientales no son iguales
Aunque el Gobierno ha reiterado que, por el momento, no va a modificar las etiquetas de los turismos, en la moto y el vehículo ligero “existe el problema de que cuentan con etiquetas ambientales que no significan lo mismo que en lo coches”, señala Riaño. Más que nada porque no implican las mismas emisiones. “Por ejemplo, como no hay motos híbridas, la pegatina Eco de las motos existe pero está desierta, y eso habría que redefinirlo”.
Ahora que tantos municipios españoles preparan sus ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), es muy importante “recordar estas diferencias”, indica el Secretario General de ANESDOR.