Por cuarto año consecutivo, cientos de motos históricas se concentraron en Barcelona para la celebración de la Motoclàssica. Organizada por el Museo de la Moto de Barcelona, la ruta urbana para modelos anteriores a 1986 tuvo lugar el pasado sábado 30 de mayo, en la que más de 150 aficionados a las clásicas recorrieron un trayecto de 60km por la ciudad condal pasando por carreteras tan míticas como Vallvidrera, Rabassada y Flor de Maig. De nuevo, los más de 150 participantes pudieron gozar circulando a lomos de auténticas joyas de coleccionista como la Montesa Impala, la Bultaco Metralla, Vespas o Derbis.
Tras completar el recorrido, se realizó la entrega de premios, en la que se galardonó a Oriol Puig Bultó como el participante más veterano; a la mejor moto en su estado original, la Ducati 125 TS de 1964 de Mario Gran; o al Club con más numeroso, el Club Sanglas Catalunya. Además, se produjo un empate entre una Alcyon y una La Mondiale en el premio a la moto más antigua, ambas de 1928.
A parte de la numerosa concentración de motos históricas, la Motoclásica organizó una exposición con los 130 modelos participantes y diferentes actividades y talleres para los más pequeños.