Cuando pensamos que ya lo hemos visto hacer todo con una moto, siempre y llega alguien que consigue sorprendernos. En esta ocasión los «genios» son un grupo de adolescentes a quienes se les ocurre la brillante idea de usar su ciclomotor como propulsor de un columpio giratorio.
Cuatro de ellos se meten en el columpio mientras que los dos más «valientes» se quedan fuera dándole gas a la moto y haciendo girar la atracción con la rueda trasera. ¿Resultado? Os lo podéis imaginar… vueltas, vueltas y más vueltas. Estad atentos al de azul porque no tiene desperdicio.