Una startup de jóvenes diseñadores de kits de personalización para motos, Hookie, de Dresden, Alemania, ha creado la moto lunar de la NASA, la Hookie Tardigrade.
La inspiración fue el render 3D del diseñador ruso Andrew Fabishevskiy, bautizado como NASA Motorcycle, que motivó el que Hookie la convirtiera de fantasía a realidad.
La moto es eléctrica y minimalista, y en su construcción se pretende que realmente sea capaz de desenvolverse por la superficie lunar. No es solamente una maqueta bonita…
La moto lunar de la NASA ha sido desarrollada como si realmente la estuvieran fabricando para la NASA, aunque, evidentemente, alejados de las estrictas especificaciones de la agencia espacial.
Partiendo de la base de una moto eléctrica Cake -Ösa o Makka-, tomando solo el chasis, batería y motor, han creado una moto fantástica que, además, funciona.
La moto lunar de la NASA nace de la base de una moto eléctrica Cake
Entorno al chasis de aluminio de la moto sueca han añadido un segundo chasis, un multitubular de acero. Éste da soporte al par de monobrazos delantero y trasero -de fibra de carbono- a los que se unen las ruedas.
Las enormes llantas de 24” son estructuras metálicas deformables y la banda de rodadura son componentes creados en 3D por fabricación aditiva.
Una curiosidad es que la dirección es eléctrica, drive by wire; el manillar no está conectado mecánicamente a la dirección. Las órdenes se transmiten por una conexión eléctrica al motor eléctrico, que es el que gira la rueda.
El resultado es que con un peso de 134 kg puede rodar a una velocidad de 15 km/h, y tiene una autonomía de 115 km.
Seguramente te preguntarás por qué se llama Tardigrade. Porque el tardígrado es un ser microscópico capaz de sobrevivir en casi cualquier ambiente hostil, incluso en el crudo y frío espacio, increíblemente, lo que se pretende con la moto lunar.
La Hookie Tardigrade es un proyecto tan real que forma parte de una exposición en el Petersen Museum, del que ya hablamos hace un tiempo. ¿La moto lunar llegará algún día a la Luna?
