La famosa moto de Peter Fonda, la moto del Capitán América de la película Easy Rider, vuelve al primer plano de la actualidad.
Dan Kruse Classics ha fijado un precio orientativo para la moto del Capitán América -conducida por Peter Fonda en la película de 1969- de 300.000 dólares (245.825 euros) a 500.000 dólares (409.708 euros) sin reserva.
La moto "Capitán América" recibe este nombre por sus distintivos colores de la bandera americana y conocida por su larga e inclinada horquilla.
Ahora, la moto se dirige a la sala de subastas, pero con su autenticidad y genuinidad está en duda después de que otra motocicleta del Capitán América, que decía ser la famosa moto, se vendiera hace siete años, informa This Is Money.
Aunque al propio Fonda no le gusta la moto de 2014, Dan Kruse dice que es la mejor.
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"Esta motocicleta forma parte tanto de la historia del cine americano como de la historia del automóvil. Es una leyenda y es uno de los símbolos icónicos de los años 60. Representa el anhelo de una vida más sencilla, la aventura y la carretera abierta. Engalanaría cualquier colección de automóviles, ya sea privada o en un museo", dijo Kruse.
Easy Rider mostró el movimiento hippie y dio a Estados Unidos una visión de la vida de aquellos individuos que recorren las carreteras a lomos de una motocicleta.
Diseñadas y construidas por Cliff Vaughs y Ben Hardy, cuatro antiguas motocicletas Harley-Davidson de la policía fueron compradas en una subasta por 500 dólares (410 euros) y reconstruidas en dos Capitán América y dos Billy Bikes.
Fonda y Hopper interpretan a dos moteros que viajan por el suroeste americano llevando el producto de un negocio de drogas.
El éxito de "Easy Rider" contribuyó a iniciar una nueva era cinematográfica en Hollywood durante los primeros años de la década de 1970.
En 1996, el antiguo propietario de esta moto, el célebre coleccionista de vehículos de famosos, Gary Graham, vendió la moto Capitán America en la subasta de Dan Kruse Classic Car Productions a Gordon Granger.
Dan Haggerty estuvo con Graham, su socio en la reconstrucción y restauración de la motocicleta, para autentificarla, ya que fue él quien recibió las piezas accidentadas de manos de Fonda y Hopper tras el rodaje de la película.
Desde entonces, la motocicleta ha residido en Austin, Texas, donde sobrevivió a un incendio en diciembre de 2010.