Cuando a Romano Fenati se le cruzaron los cables por completo el pasado domingo, poco podía imaginar que su injustificable acción acabaría girandose en su contra de la manera que lo está haciendo.
La sanción de 2 carreras se ha quedado en nada con todo lo que ha venido luego. Primero fue MV Agusta, el equipo con el que tenía que correr el año que viene, la que anunció que no contaría con él, luego su actual equipo le despachaba, la Federación Italiana le retiraba la licencia, la FIM le ha citado en Ginebra para hablar del caso y ver como el tribunal deportivo va a actuar...
Pero ahí no acaban los problemas de Fenati, porque la justicia ordinaria ha empezado a tomar cartas en el asunto. La prensa italiana se hace eco hoy de que la fisacalía de Rimini ha abierto una investigación sobre la maniobra de Fenati para determinar si puede entrar de oficio y abrir un caso por intento de homicidio o, en su defecto, por intento de lesiones.
Varios medios italianos informan de forma distinta sobre el hecho de que la propia fiscal general de Rimini, Isabel Melotti, habría o no tomado el asunto en persona, pero en lo que coinciden todos es en el hecho de que la fiscalía ha abierto una investigación y está recabando toda la información antes de proceder.