La moto en las grandes ciudades es una solución a la congestión del tráfico, y debe luchar por su espacio, por ello el director de la DGT ha planteado la necesidad de crear un carril moto.
No es ninguna novedad que las motos son el medio de transporte favorito en las grandes urbes como Madrid o Barcelona.
Es precisamente en la Ciudad Condal donde el número de desplazamientos diarios sobre dos ruedas es abrumador, superando la cifra de 300.000.
Sorprende la actitud del ayuntamiento de Barcelona que lucha contra la moto, quiere que paguen por aparcar, y sorprenden las declaraciones de esta semana del director de la Dirección General de Tráfico Pere Navarro, defendiendo su espacio y su rol descongestionador.
Y es que el director general de la DGT ha planteado la necesidad de que las motocicletas dispongan de su espacio propio en la ciudad de Barcelona.
En sus propias palabras “El bus tiene el carril bus; la bici, el carril bici; los peatones tienen su espacio y, el coche, también. Pero la moto no tiene un espacio propio y lucha por encontrarlo. Hay que repensar el diseño viario”.
Pere Navarro esgrimió que el carril moto debe existir para que tenga su propio espacio
De esta manera la cabeza visible de la DGT propone “abrir el debate sobre carriles específicos para las motos y considera que “es necesaria una reflexión para readaptar el espacio viario”.
Al colectivo motero nos sorprenden positivamente estas palabras, y es que nos hemos planteado muchas veces la necesidad de poder circular por un espacio “protegido”. En Madrid ya hace un tiempo que se plantearon también esta posibilidad.
La segunda cuestión que rápidamente surgió es si se permitiría la circulación de las motos por el carril bus en la ciudad de Barcelona.
Por desgracia Pere Navarro fue contundente y claro: "en las ciudades que hay pocas motos no hay ningún problema, pero piensa que no es una opción viable por Barcelona. En la ciudad las motos representan el 33% del censo de los vehículos. Barcelona es la ciudad de las motos en España".
Así que queda abierta la positiva posibilidad de que el carril moto llegue a existir en algún momento del tiempo futuro, sin fecha concreta, pero con la propuesta ya lanzada por la DGT.