En el vendaval de novedades que presentó ayer a primera hora de la mañana -como el DT X360, o el eléctrico F9- pasó algo desapercibido un interesante scooter deportivo: el Kymco KRV.
Este nuevo scooter, de afiladas líneas, monta un motor monocilíndrico de 4T de 4 válvulas, con una cilindrada de 175 c.c., capaz de entregar 16 CV a 7.500 rpm, con un par máximo de 15,68 Nm, disponible a 6.000 rpm. La transmisión final es accionada por correa, como en el AK 550.
Está situado en posición adelantada y permite el montaje de un basculante de aluminio derivado del AK 550, una solución técnica, según Kymco, que rebaja el centro de gravedad, permite un mejor equilibrio de peso y una excelente tracción.
Las suspensiones las conforman una horquilla telescópica tradicional y detrás hay un monoamortiguador central que queda prácticamente oculto.
Monta frenos de disco lobulados en ruedas de 13”, con neumáticos 110/70 delante y 130/70 detrás.
El depósito es de 7,2 litros de capacidad. Su peso en vacío es de 133,5 kg, el asiento tiene una altura al suelo de 795 mm y el cofre puede albergar un casco integral.
Muy equipado
Aparentemente sencillo, el Kymco KRV presenta un buen equipamiento. La instrumentación es por pantalla TFT a color, la iluminación es Full LED y el arranque es por llave a distancia. A nivel de seguridad y además de ABS, incluye control de tracción TCS.
Lo malo es que no hay planes de que llegue a Europa. Su cilindrada no compite en ninguno de los habituales segmentos europeos y está a medio camino entre los de 125 y 300 c.c. del Viejo Continente. Lástima.