Kymco Grand Dink 125: Misión posible

Seguro que muchos pensaréis que me he vuelto loco. ¿Cómo un Grand Dink va a ser el sustituto del Super Dink? Pues sí, así es, con la llegada de la Euro 4, Kymco tiene previsto revolucionar toda su gama, y este solo es uno de los muchos cambios que tiene previstos para los próximos meses; la firma taiwanesa tiene nuevos planes para el Super Dink que, a no mucho tardar, lo veremos ascender de categoría.

Lógicamente el hueco dejado ha de ser cubierto por alguien, y aquí es donde entra en juego el protagonista de hoy. Ya sabéis que los nombres de muchos vehículos varían de un país a otro, así que podríamos decir que el escogido en esta ocasión ha sido más una cuestión de marketing que de linaje, ya que técnicamente el nuevo Grand Dink 125 ABS que os presentamos tiene bastante más en común técnicamente con el Super Dink que con cualquier otro antecesor del mismo nombre.

Hace pocas fechas, en la presentación oficial en Mataró de la gama Grand Dink, nuestro compañero Jordi Mondelo ya nos ponía en antecedentes sobre la base técnica de esta versión del octavo de litro que, por cuestiones de producción, no pudieron probar en aquel momento. En ella se decía que se ha trabajado en un nuevo chasis, suspensiones –con nuevos muelles y pasos de hidráulico–, la incorporación de una pinza de freno de tres pistones en el eje anterior como en los K-XCT versión ABS y, precisamente, la adopción del nuevo modulo 9.1M de Bosch.

En lo que respecta al motor, se ha utilizado la base del anterior Super Dink para dotarla con una serie de mejoras que le permitirán superar la Euro 4 y, al mismo tiempo, modificar el sistema de transmisión –variador, embrague, etc.–, para fortalecer su respuesta en bajos y medios, y, al mismo tiempo, paliar de algún modo las limitaciones que supone la llegada de la Euro 4 en las prestaciones de los vehículos de esta generación.

Todos esos datos están muy bien, pero si por algo nos invitaron a la cercana población madrileña de San Lorenzo del Escorial, más que para hablarnos una vez más de sus bondades, fue para que pudiéramos comprobar en directo de qué era capaz su nuevo GT.

El día no acompañó demasiado, hacía frío, había llovido y el asfalto estaba mojado, así que eran las condiciones perfectas para comenzar poniendo a prueba el nuevo ABS 9.1M de Bosch. La verdad es que muy bien; tal y como estaba el terreno, entró en varias ocasiones en acción. El trasero es algo más intrusivo que el anterior, lo que te deja conducir a gusto y te ahorra sustos innecesarios.

En seco nada de nada, hay que ser muy bruto o ir a buscar a propósito su entrada para que este haga acto de presencia, así que una vez más, bravo por Bosch, el nivel de intrusión se mantiene bajo. Por lo demás, la frenada es tan buena como siempre, la nueva pinza de tres pistones mantiene el excelente nivel de potencia del SD y el tacto al que estamos acostumbrados.

Cuando te subes al nuevo GD, en seguida tienes la sensación de que algo te recuerda al Super Dink, la posición es similar pero el asiento es más cómodo –el mullido tiene mayor grosor– y por fin podemos estirar las piernas como es debido.

En marcha, la sensación de estabilidad aparece desde los primeros compases; tanto en recta como inclinando, el scooter se mantiene firme y aplomado, lo que da confianza al conductor desde el minuto cero. El reparto de pesos parece mejor equilibrado, igual es una sensación del que firma, pero parece que el GD no se conduce tanto desde detrás como sucedía en el Super Dink.

La aportación que hacen a este nuevo modelo el bastidor y las suspensiones son determinantes para el buen comportamiento global. Kymco ha invertido mucho dinero y esfuerzo para ajustar el nuevo Grand Dink al gusto de nuestro mercado, de ahí que disfrute de detalles exclusivos para nosotros como los setting de las suspensiones o el tipo de neumático elegido.

Gracias a ello, el comportamiento es de admirar, da gusto cómo trabajan las suspensiones con un tarado de serie que nos pareció bastante equilibrado. Sobre terreno bacheado, la horquilla trabaja con suavidad, prácticamente manteniéndonos al margen de lo que sucede ahí abajo, mientras que sobre firme bueno y plano, los amortiguadores posteriores demuestran la rigidez suficiente para sujetar el scooter en virajes rápidos.

Respecto al motor, observaremos que el tacto es muy parecido al de su predecesor y mantiene niveles similares tanto en vibraciones como rumorosidad. La respuesta es muy distinta; para lograr una buena respuesta a pesar de las limitaciones habituales en las mecánicas Euro 4, Kymco ha optado por acortar un poco el desarrollo, de este modo, en bajos y medios tendremos una respuesta muy superior, aunque se limite un poco la velocidad punta.

Pese a que no llegamos al máximo de revoluciones, podíamos ver en varias ocasiones los 110 km/h en el marcador, pero hay que reconocer que no alcanzaba esta velocidad con la fluidez anterior.

Por lo que lo hemos podido probar, el nuevo Grand Dink 125 ABS puede sustituir al exitoso Super Dink fácilmente. En una próxima prueba a fondo podremos sopesar mejor los pros y contras, pero por todo lo bueno que vivimos y la buenas sensaciones recibidas en este primer contacto, ya os podemos avanzar que Kymco ha cumplido.

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