La proliferación de nuevos circuitos donde practicar el supermotard y la mezcla de diversas técnicas de conducción que supone permiten que pilotos de especialidades tan distintas como el cross, el enduro o la velocidad se sumen cada día a esta completa especialidad.
Las motos utilizadas en la práctica del supermotard son normalmente de cross transformadas, con llantas de 17 pulgadas, suspensiones más duras y frenos de mayor potencia. El único inconveniente de estas motos de cross es que no pueden circular por no poderse matricular, al ser motos exclusivamente de circuito. También existe la opción de preparar una moto de enduro -éstas sí pueden matricularse-, pero se tendrían que homologar las llantas de nueva medida para circular legalmente, además de preparar suspensiones y cambiar frenos. La mejor opción era comprar una SM hecha, pero hasta el momento la oferta eran motos más parecidas a las denominadas trail que a las ligeras SM de circuito.
AHORA SÍ
No podía ser de otra forma; KTM, pionera en el mundo del SM, ha sacado al mercado una SM auténtica, que permite disfrutar tanto en circuito como en carretera abierta. La 690 SMC aprovecha la experiencia de la marca en la especialidad para dar vida a una supermotard utilizable los 365 días al año. Deriva
de su hermana 690 Enduro, por lo que el depósito de gasolina se halla ubicado bajo el asiento y, por tanto, la dinámica de marcha es un poco diferente a lo habitual.