KTM 350 SX-F Cairoli Réplica. Tú también puedes ser campeón

Redacción Solo Moto

Actualizado a 23/09/2012 23:00 CET

Cuántas veces nos hemos acercado a una de las carpas más laureadas del paddock mundialista, la del equipo KTM Factory, para observar monturas únicas con gráficos distintivos, piezas especiales y material muy exclusivo, distintas a las motos que salen de serie? Pues desde hace varias temporadas, a la marca austríaca le sale la jugada redonda, porque lanza al mercado esta montura que, aparte de ser campeona del mundo, posee unos cambios que la hacen muy rentable a la hora de realizar su compra. Quinientas son el total de unidades que la marca ha fabricado para poner a la venta en el mercado, y lo curioso del caso es que cada una viene numerada con una pegatina en el mismo chasis.

Lo bueno es que KTM no deja de trabajar en sus monturas, y ofrece la posibilidad de encontrar en cualquier concesionario de la marca naranja una 350 réplica del vigente campeón del mundo

Antonio Cairoli. Gracias a puntuales cambios, le dan un toque oficial, como a la mismísima pata negra del siciliano.

Qué bien le sientan los cambios...

De entrada, toda la decoración es diferente a la 350 de serie. No en vano, nuestra invitada viene decorada con los logotipos del patrocinio del equipo oficial, entre los que destaca principalmente el de la marca de bebida energética Red Bull; el color naranja predomina mucho más en esta versión: de este color son los protectores de horquilla, el muelle del amortiguador e incluso el chasis, que le dan un toque muy atractivo a nuestros ojos.

Otro elemento destacable son las llantas, pues se sustituyen las Excel en color plata por unas bañadas en negro, que en la parte trasera se acompañan de una corona de cincuenta dientes, tintada también de naranja. Siguiendo con la estética, también destacan varios protectores, como el del disco delantero, en negro brillante, o el cubrecárter en aluminio de alta resistencia. Además, se incluyen los cubremanos, ideales para circuitos con barro y piedras. Resulta especialmente curiosa la incorporación de un cuentahoras. Se trata de un artilugio genial para saber el desgaste del motor e incluso para contabilizar los cambios relativos al mantenimiento, como puede ser el del aceite o el filtro del mismo. Y es que, como puede suponerse especialmente si tenemos en cuenta el precio, la Cairoli Réplica no limita sus aportaciones a elementos estéticos, sino que internamente incorpora soluciones que mejoran sustancialmente su comportamiento.

Veamos cuáles son los cambios más significativos en cuanto a funcionamiento en el circuito, para valorar si vale o no la pena gastar unos euros más para ser un Cairoli a pequeña escala.

“Special K”

De entrada, esta montura posee una pieza maestra que si la compráramos por separado tendría un precio superior a los 1.000 euros. Nos referimos al silenciador y al colector Akrapovic, que a diferencia de en el modelo anterior es de titanio. Realmente, este escape le proporciona al propulsor una respuesta muy diferente a la de la montura de serie, que sigue siendo suave y proporcional, pero con más potencia en aceleración. Esto, acompañado de unos retoques en el propulsor e inyección, le dan a esta SXF una respuesta francamente genial en todos sus regímenes, entre los que destacan sobre todo sus medios y altos.

Otra de las piezas clave de la réplica del siciliano son las tijas KTM SXS Parts, que también vienen en color a conjunto. Gracias a éstas, se gana mucho en rigidez en el tren delantero, transfiriendo más seguridad y estabilidad en baches de paso rápido.

Probablemente, al ver el logotipo de las suspensiones oficiales de la marca White Power, más de uno se preguntará si también llevan el amortiguador o las barras WP Factory de 52 mm. Pues hay que decir que no, básicamente porque las suspensiones oficiales tienen un coste que difícilmente podría asumirse.

Eso no quita que el funcionamiento de la réplica sea francamente bueno, aunque también es cierto que cuesta cogerle un poco el feeling al tacto del amortiguador trasero, muy influenciado por la sensibilidad de las barras, que sigue una línea de comportamiento muy estable en movimientos repentinos pero que, una vez metidos en zonas de mucho compromiso en la absorción, quizá peca de demasiado hundimiento en la fase final del recorrido, propiciando así acciones inestables en el pilotaje. De todas formas, estamos hablando del tarado de suspensión que viene de fábrica, y siempre podemos modificar el tarado y colocarlo a nuestro gusto con unos pequeños ajustes en los clics de absorción y rebote. De todas formas, lo cierto es que a medida que vas rodando con ella te va encantando más su funcionamiento. Su propulsor, un monocilíndrico de 88 mm de diámetro y 57,5 mm de carrera con alimentación a inyección electrónica, es un factor muy a tener en cuenta de esta Kate; no sólo por sus características de cilindrada, sino por su carácter amigable.

Su revolucionario propulsor de 4T acerca al piloto “pro” o principiante la posibilidad de subirse a una montura del más alto standing en competición, y más aún incorporando material de primera línea como ésta. Sólo hace falta ver que todos los pilotos oficiales de nuestro país, como Butrón o Martínez, utilizan estas réplicas como motos de entrenamiento. Si tenéis planes de adquirir una máquina naranja, os diríamos que vale la pena hacer un pequeño esfuerzo económico y comprar una réplica del vigente campeón del mundo de MX1. Y es que, aparte de poseer notables piezas y cambios que mejoran sustancialmente su comportamiento, también os resultará un placer contemplarla encima del caballete.

La moto es realmente muy bella, por lo que os aconsejamos correr rápido hacia el concesionario más cercano si queréis conseguir una de las quinientas unidades que se han distribuido.

Los cambios