KTM 250 EXC, nueva protagonista

De entre los modelos 2011 de la gama de enduro KTM, la 250 EXC es la que recibe los cambios más significativos, que deben servirle para situarla en igualdad de condiciones con su hermana de 300 c.c. Ya el año pasado, KTM ofrecía la posibilidad de incorporar el arranque eléctrico en las 250, y ante el éxito obtenido por tal iniciativa, todas las 250 EXC salen de fábrica con éste instalado. Los cambios también buscan una mejor respuesta a bajo y medio régimen, posiblemente el punto débil de la 250, y añadiendo la ventaja de precio de casi 800 euros respecto a la 300, es muy posible que nuestra invitada recobre el protagonismo de antaño.

Revisado por completo

La revisión es profunda en el propulsor de la 250 EXC. A nuestro parecer, el cambio Brembomás destacado lo encontramos en la caja de cambios, que en el modelo 2011 es de 6 velocidades (5 en los anteriores). Con ello, el salto entre marchas es menor y la sexta permite una velocidad mucho más alta por pistas y en los enlaces por asfalto. La termodinámica también ha sido revisada, se han modificado los diagramas de las lumbreras del cilindro y el pistón en busca de una mayor potencia en bajos y de un aumento del par motor. En esta misma línea se ha diseñado el escape, con nuevas secciones y de plancha simple; proporciona mejores bajos y una respuesta más enérgica al respirar mejor el motor. El silenciador también influye de modo determinante en el comportamiento del motor, su volumen es algo más contenido y recibe un nuevo soporte de material plástico, muy resistente, que le concede una cierta flexibilidad en caso de caída. Todos estos cambios requieren ajustes en los reglajes del carburador Keihin.

No podemos olvidarnos del sistema de arranque eléctrico, algo que los aficionados al enduro agradecen especialmente en las trialeras, justo donde más se necesita conservar las fuerzas.

El resto de los cambios afectan a la parte ciclo. Las EXC heredan el depósito translúcido que hasta ahora equipaban las Six Days, una solución estética, pero también muy práctica porque nos permite ver con facilidad el nivel de combustible disponible.

Queremos destacar la incorporación de unos excelentes paramanos diseñados por KTM, y del protector de manillar, equipo que hoy en día parece ya indispensable en una moto de enduro.

Nuevos aires

La mejora es significativa en el funcionamiento del motor de la 250 EXC. Hasta ahora era un motor con una respuesta limitada a bajo régimen, que exigía llevar en todo momento la marcha adecuada. El salto entre segunda y tercera era muy grande, y por ello, cuando encarábamos una curva, la segunda quedaba corta y la tercera muy larga. Se podía minimizar este efecto con un desarrollo corto que nos permitiese girar en tercera, pero entonces la primera quedaba excesivamente corta, al igual que la quinta, con una velocidad máxima muy reducida.

Todo queda solucionado con la nueva caja de cambios. Las seis velocidades hacen que el salto entre marchas sea mucho menor, y es por ello por lo que la velocidad que utilizamos no es tan determinante a la hora de salir de un viraje. También influye la respuesta del motor, que es más potente en toda la gama de utilización, aunque donde más se aprecia la mejoría es a bajo y medio régimen, de manera que el vacío del modelo anterior queda eliminado. Se parece mucho más al 300 que al 250 anterior y, por tanto, se puede pilotar con mayor facilidad. Eso sí, cuando lo exprimimos, obtenemos una respuesta enérgica, con un golpe de gas inmediato, hasta alcanzar la zona de potencia máxima en altos, en la que es muy superior a anteriores versiones. El escape, y los cambios introducidos en el cilindro y el pistón hacen que el carácter sea más alegre y divertido. Éste es precisamente el detalle que lo diferencia del 300, el motor grande se puede llevar siempre con una marcha de más, y resulta indicado para los que gusten de un pilotaje relajado. Pero si te gustan las sensaciones fuertes, un motor con carácter y con dosis de agresividad, el 250 es el acertado.

Lo hemos probado en todo tipo de circunstancias, en especiales, por caminos rápidos y en trialeras, y por más que lo hemos buscado no le hemos encontrado defecto alguno. En las cronos se comporta como un auténtico motor de carreras, ofrece una respuesta llena en la curvas peraltadas, y además resulta dosificable sobre curvas llanas. Para los que habíamos competido con un 250 2T, es un motor que recuerda lo mejor de la cilindrada, y además sin tener que efectuarle prácticamente ningún cambio. Basta con adecuar el desarrollo a nuestro estilo de conducción, y dar con la regulación adecuada en la válvula de escape. Ésta es una solución que hasta el momento sólo ofrece KTM, y que permite modificar a nuestro antojo la respuesta del propulsor con sólo apretar o aflojar la precarga del muelle de la válvula.

Se adapta perfectamente al uso endurero, por lo que en los caminos puedes girar con una marcha larga sin que el motor se venga abajo, obteniendo una capacidad de tracción impecable. Su progresiva respuesta permite derrapar de forma controlada, por lo que, además, el grado de diversión es máximo. En las trialeras puedes ascender cómodamente en primera, segunda y hasta en tercera cuando necesitas inercia. En ellas se pone nuevamente de manifiesto la progresividad en forma de capacidad de tracción.

El tacto del embrague es exquisito, suave y modulable, y lo mismo sucede con el del cambio, que destaca por su precisión. Siempre tienes claro si la marcha se ha insertado o no.

El funcionamiento del arranque eléctrico es impecable, la moto siempre se pone en marcha a la primera, y ello supone un importante ahorro de fuerzas en las situaciones más comprometidas. Aquellos que aprecien la máxima ligereza pueden suprimirlo, la 250 arranca de manera fácil y rápida con el pie, y además ahora un nuevo pedal más largo facilita en mayor medida la maniobra.

El encendido permite elegir entre dos mapas de potencia, sólo que para hacerlo se tiene que conectar o desconectar una clavija situada junto al radiador izquierdo. Sería mejor un conmutador en el manillar, algo que, de hecho, KTM ofrece en su catálogo de Power Parts.

Un juguete

Las KTM siempre son la referencia por su ligereza, y en esta 250 no cambia. Aun con el arranque eléctrico, sigue siendo la 250 más ligera, y con los 103,7 kg registrados supera ampliamente los más de 106 kg de sus directas competidoras. En una moto de off-road, éste es un valor de máxima relevancia.

La posición de conducción es impecable, todo está en su sitio, la facilidad de movimiento es total, y desde el primer momento te ofrece la confianza necesaria para buscar el límite. Personalmente elegiríamos la posición más retrasada de los soportes del manillar, ya que te permite sentir mejor la rueda delantera, pero, de todos modos, quede claro que sobre gustos no hay nada escrito.

El bastidor sorprende por su agilidad y rapidez en los cambios de dirección, la ligereza tiene que ver en ello, y cuando tenemos que maniobrar en una trialera se aprecia enormemente. La estabilidad es claramente superior a la del bastidor anterior al actual, y por ello te ofrece mucha confianza al pilotar a alta velocidad.

Por lo que respecta a las suspensiones, el reglaje de las WP destaca por su suavidad en el primer recorrido y por un equilibrio perfecto entre ambos trenes, que trabajan siempre al unísono. Son reglajes pensados al 100 % para el enduro, y tenemos muy claro que para pilotar por el monte son inmejorables. Copian a la perfección los obstáculos pequeños, de modo que el paso de los kilómetros no se deja notar lo más mínimo. Nos parecen igualmente indicadas para competir a nivel aficionado, y sólo los que busquen el máximo nivel tendrán que intentar mejorarlas.

El tacto de la horquilla invertida nos gusta, y también su reglaje rápido, copia muy bien todo lo que se le ponga por delante y hace incrementar la sensación de ligereza al pilotar. Se tienen que agradecer las posibilidades de regulación. Es la única horquilla de enduro que permite regular la precarga de los muelles desde el exterior, y con ello adecuar a nuestro gusto el reparto de pesos de la moto. El handicap de la WP lo encontramos en los impactos fuertes, donde la capacidad de absorción parece mejorable. Tras el impacto se produce un cierto descontrol, y en un instante tienes la sensación de perder el control de la rueda.

El amortiguador trasero WP y el sistema PDS cada vez nos ofrecen una mayor confianza. Su primer tacto suave aporta una excelente capacidad de tracción, de la que podemos dar fe tras recibir los impactos de variar piedras al rodar detrás de la KTM. Con la potencia y el peso de la 250 EXC, el PDS es capaz de transmitir de manera muy efectiva la potencia del propulsor al suelo. Ahora, cuando los impactos son fuertes, el rebote se produce de forma controlable, y por ello podemos afrontar los baches o los obstáculos con determinación. Sólo mejoraríamos la respuesta en las rectas y frenadas más bacheadas, en las que da una cierta sensación de nerviosismo.

El equipo de frenos es el Brembo de última generación. El delantero ofrece un buen tacto y la potencia necesaria en todas las circunstancias. El trasero se muestra eficaz, sin bloqueos ni desfallecimientos.

Si KTM se ha propuesto aumentar la aceptación de su 250 2T, al menos con nosotros lo ha conseguido. En el motor se ha mejorado prácticamente todo lo que era susceptible de mejora, y la parte ciclo ofrece una sensación de ligereza incomparable. Su precio es de 6.871 euros y, como hemos comentado, sitúa la diferencia a su favor respecto a la 300 en casi 800 euros. Un aspecto que para muchos puede resultar determinante a la hora de decantarse por este modelo.

NOVEDADES 2011

■ Caja de cambios con 6 velocidades

■ Cilindro con termodinámica nueva

■ Pistón

■ Depósito translúcido

■ Escape con nuevas secciones

■ Reglajes de carburación

■ Arranque eléctrico

■ Silenciador con soporte en material plástico

■ Paramanos de serie

■ Protector del manillar

■ Gráficos 2011

Lo más +

Poco salto entre marchas

Lo menos -

Horquilla en impactos fuertes

Precio: 6.871 €

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...