Las primeras sensaciones nos las brinda la posición de conducción. De entrada, el manillar Renthal Twin Wall 996 es muy cómodo, con una única particularidad en los mandos: a Iván le gusta el del embrague muy pegado al puño del manillar, por lo que para accionarlo con un dedo debemos girarlo hacia el exterior. En el resto de los mandos, todo está en el sitio exacto; la única diferencia respecto a una moto estándar es que Iván prefiere el pedal de cambio en una posición un poco más baja.
El motor arranca a pedal, y lo hace casi siempre a la primera. Sorprende el bajo nivel de ruido emitido por el silenciador Akrapovic, condicionado por la estricta normativa de la FIM, que limita a 94 el número de decibelios, pero a un régimen del motor superior al de la pasada temporada.
En marcha, el motor KTM oficial goza de una excelente respuesta a bajo y medio régimen, pero donde más nos ha impresionado es en altos. Es mucho más potente que el motor de serie y, además, permite estirar las marchas en mayor medida que éste. Arriba corre tanto, que es en este régimen donde, sin duda, marca las diferencias. De hecho, es ésta la zona en que Iván acostumbra a pilotarlo. Sales de una curva, abres gas a fondo, y cuando en una moto normal ya cambiarías de marcha, con este motor aún puedes aguantar 10 ó 15 metros con la misma, y es entonces cuando se marcan claramente las diferencias. Son unos metros con el propulsor que se estira, y con bastante potencia de más respecto a uno estándar.
Volviendo a los bajos y los medios, como ya hemos dicho, nos han parecido muy buenos, pero si observas a Iván pilotando en una crono te das cuenta de que en ella casi no los utiliza. Son más útiles en las extremas con fuertes obstáculos, o bien en las trialeras, en las que te sirven de gran ayuda.
El cambio de marchas condiciona la manera de pilotar. La primera es más larga que en una moto de enduro, y sirve para los virajes más cerrados. En las zonas complicadas exige entrar con una velocidad considerable y, por tanto, afrontar los obstáculos con decisión. La ventaja de utilizar un cambio como éste la encontramos en el menor salto existente entre las tres primeras velocidades que permite ir enlazando marchas sin que el motor se venga abajo.
+En la moto de Iván, las suspensiones son firmes, pero un tacto excelente en la primera parte de su recorrido hace que no sean para nada exigentes
+La potencia en altos del propulsor oficial impresiona, al igual que su capacidad de estirada, lo que aventaja claramente a cualquier motor de serie
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