Incluso antes de la aparición de esta versión 2015, la Versys 650 de Kawasaki ya era conocida por su versatilidad. Su original concepto, a caballo entre las filosofías naked y trail, resultaba muy atractivo para muchos usuarios que buscaban una moto de mediana cilindrada (especialmente para los poseedores del carnet A2), con múltiples posibilidades de uso, de conducción fácil, cómoda y, muy importante, asequible a todos los bolsillos. Pero la firma de Akashi ha querido dar una nueva vuelta de tuerca a su producto y nos ha presentado un modelo más equilibrado y mejor, ya no sólo para todos los quehaceres que se le presuponen a una moto de su cilindrada y categoría, sino, además, potenciando aún más su faceta sport-turismo, como bien pudimos comprobar durante su presentación oficial por tierras sicilianas. Para conseguirlo, Kawasaki ha tenido que trabajar duro en muchos aspectos de la moto; de hecho, en prácticamente todos, ya que, aun siendo cierto que se conservan algunos de los componentes originales, las precisas y vitales mejoras llevadas a cabo en apartados como la gestión del motor, suspensiones o frenos, dan lugar a una nueva Versys 650 más madura, mejor equipada y con mayor presencia.
Bien afinada
Y es que es innegable que, gracias a los cambios realizados, la nueva Versys 650 parece una moto mayor. Exteriormente, el nuevo semicarenado, esta vez con una doble óptica en posición horizontal –siguiendo los rasgos característicos de las motos de Akashi–, le dan un aspecto más musculoso e imponente. Por si fuera poco, debido a sus formas más voluminosas y aerodinámicas y a la adopción de una pantalla regulable en 60 mm de altura (un poco estrecha en la parte alta), se nos asegura una mejor protección aerodinámica en largos desplazamientos y a altas velocidades.
Del mismo modo, la posición de conducción continúa siendo excelente; su estilo pseudotrail, con el manillar ancho y colocado bastante alto, la buena ergonomía del estrecho asiento y depósito (esta vez con 2 litros más de capacidad) y unas estriberas un poco más retrasadas de lo que suele ser habitual dan lugar a un posición confortable y natural, perfecta para rutear sin descanso. Además, aunque llega suficientemente bien equipada de serie, con elementos como el ya conocido cuadro de mandos con ordenador de a bordo (con indicador de marcha opcional), manetas regulables o anclajes para maletas y top case integrados, Kawasaki ha confeccionado toda una línea de accesorios hechos a medida como maletas, parabrisas más alto, protectores de manos o puños calefactables, entre otras muchas cosas (montados en la unidad que podéis ver en las fotos), que potencian aún más su ya de por sí interesante faceta rutera.
Pero si hay algo que la convierte en una mejor sport-turismo son los cambios introducidos en el aspecto técnico. Para comenzar, el subchasis se ha reforzado para aumentar tanto la capacidad de carga como la conducción a dúo. En suspensiones, se monta delante una horquilla invertida multiajustable Showa con funciones separadas (una barra se encarga del hidráulico y la otra de la precarga), con 25 mm más de recorrido que antes y, detrás, se dota el amortiguador hidráulico con un sistema de precarga remoto mediante un pomo situado en el costado derecho.
Con todo ello, la Versys demuestra una extraordinaria capacidad de adaptación al uso o situación de carga, pues en muy pocos minutos podremos modificar el comportamiento de las suspensiones dependiendo las necesidades del momento. En cuanto al funcionamiento, en el caso de la horquilla, pudimos detectar que resulta más eficiente respecto al modelo anterior; un mayor recorrido permite a los hidráulicos trabajar con mayor progresividad e informa en todo momento de lo que hace la rueda delantera, y su tacto, quizás un poco más suave en el tramo inicial, es más consistente en la parte final cuando se requiere un mayor rendimiento. Mientras, el amortiguador posterior, que sigue la línea marcada por su homónima delantera, trabaja de forma exquisita sobre asfalto bacheado debido al largo recorrido, y, al mismo tiempo, le confiere un comportamiento bastante bien balanceado entre conducción deportiva y turística.
Un toque sport
Pese a su acercamiento al mundo del turismo, la Versys 650 sigue siendo una moto muy ágil y divertida. Su configuración, con una distancia entre ejes reducida y un centro de gravedad bastante bajo, la ha convertido en una moto de muy fácil manejo y gran estabilidad, especialmente eficaz en tramos revirados. La versión 2015 no ha perdido ni un ápice de esa personalidad, sino más bien todo lo contrario. El motor bicilíndrico en línea transversal –LC, 8V, DOHC, IE–, puesto al día con una nueva gestión electrónica, ha visto aumentada la potencia hasta los 69 CV (también habrá una versión A2 con 48 CV) y el par motor hasta los 64 Nm. La respuesta sigue siendo igual de buena y progresiva, quizás un poco más brillante a bajo y medio régimen para circular con mayor fluidez en tramos revirados. Además, ahora, según el fabricante, gasta un 2 % menos de media, lo que, unido a su mayor suavidad, gracias que en esta ocasión se ha unido al chasis literalmente mediante silentblocks.
Como contrapunto, el sistema de frenado también recibe mejoras de importancia, ya no sólo en busca de una mayor potencia, sino también con el objetivo de conseguir un tacto de frenada más inmediato y dosificable. Para ello, delante se montan un nuevo conjunto de pinzas –flotante de dos pistones–, bomba y depósito fabricados por Nissin que acompañarán al par de discos lobulados de 300 mm ya conocidos, y detrás se opta por un renovado disco lobulado de mayor diámetro (255 mm) con pinza de un pistón. Junto a ellos, podremos escoger a la hora de la compra una versión dotada de ABS de dos vías. Se trata de una de las últimas versiones desarrolladas por Bosch, en concreto del modelo 8M, que no sólo destaca por su baja intrusión y rapidez de respuesta, sino también por la ligereza y pequeño tamaño del modulo central.
Como siempre, la Versys llegará a nuestro mercado con unos precios muy competitivos, tanto en la versión base como con ABS; la primera, 7.699 euros, y la segunda, 8.099 euros.
Para más información, échale un vistazo a la ficha técnica de la Kawasaki Versys 650.