Chris Zahner es la cabeza pensante y el ejecutor de esta Kawasaki EX250 Racer que ha customizado en su tiempo libre, compaginando su pasión por las motos con su trabajo de camarero.
Según ha explicado Zahner a Pipeburn, todo empezó mientras estaba atendiendo a una clienta en un restaurante. De alguna forma acabaron hablando de motocicletas y ella explicó que tenía una Kawasaki Ninja en su garaje que no utilizaba hace 10 años, y que su marido estaba insistiendo en venderla.
Picado por la curiosidad, el día siguiente fue a ver la moto y descubrió que la señora la vendía por tan solo 300 dólares y una vuelta en la Harley-Davidson de Zahner, como acompañante. Sin pensarlo mucho, cerró el trato y se puso manos a la obra con la customización.
Sustituyó las suspensiones frontales y las llantas por los de una EX500 y cambió los amortiguadores traseros introduciendo los de una Z600. También quiso aligerar la moto e intercambió la batería por un modelo de litio mucho menos pesado y aprovechó para rehacer la parte trasera del cuadro.
Otros cambios a destacar son el depósito de combustible perteneciente a una Kawasaki de enduro de los años 70 o el carenado de fibra de carbono, hecho desde cero. El propio Zahner admitió que nunca había hecho nada utilizando este material y que se atrevió a probarlo después de ver varios videos en YouTube.
Aquí podemos ver, foto a foto, cómo diseñó toda la parte del carenado:
El resultado final no deja indiferente a nadie, con un look entre lo moderno y lo retro donde el verde, color intrínseco de Kawasaki, sigue siendo protagonista aunque en un tono más oscuro y elegante. Una Kawasaki EX250 Racer lista para ser pilotada por circuitos.
Fotos: Don Hudson