Para nosotros es muy importante compartir con nuestros peques la pasión por las motos y el motor en general, pero también podemos hacerlo concienciándolos también sobre la importancia de ir hacia una movilidad sostenible.
Por mucho que nos guste la gasolina, el futuro es innegablemente eléctrico. Al menos tal y como están las cosas hoy en día porque, de momento, no podemos predecir si éstos, a su vez, serán sustituidos por vehículos solares o cualquier otra alternativa.
La firma Wodibow ha sacado una colección Green Riders de juguetes de madera que simulan a vehículos eléctricos. Con ellos, podemos conseguir que los más pequeños de casa se lo pasen bien jugando, a la vez que aprenden sobre la importancia de ser respetuosos con el medioambiente y asimilan, como algo natural, los vehículos eléctricos.
Tal y como apunta Pablo Saracho, su creador, “los juguetes marcan la vida de los niños, son como una semilla que plantas y que en el futuro dan su fruto. Fomentar la creatividad desde edades tempranas es tan importante como concienciar sobre la importancia de cuidar y respetar el medioambiente”.
Por eso, Saracho explica que han querido “unir ambos conceptos para hacer que los niños vivan verdaderas aventuras a través de juguetes ecológicos con los que poder divertirse a la vez que desarrollan toda su creatividad”.
Por supuesto, estos juguetes son 100% ecológicos, están fabricados completamente en madera, no contienen nada de plástico, y han sido producidos de forma sostenible, con pintura libre de tóxicos.
La colección -apta para niñ@s a partir de 3 años- cuenta con 5 vehículos que simulan en madera diferentes tipos de movilidad sostenible: moto, coche, helicóptero, velero y submarino y todos ellos incluyen a uno o dos pilotos a bordo del vehículo.