Lorenzo lleva unos años con un doble trabajo. El primero, el de piloto de competición, un entorno en el que se mueve como pez en el agua y en el que expresa todo su talento sin remilgos. Es el primer español en ganar dos títulos de la clase reina, y con -potencialmente- muchos años de motociclismo en su cuerpo ya ha grabado su nombre en el top diez histórico de pilotos con más victorias y con más podios en el Mundial -44 triunfos que lo sitúan en el décimo puesto de esta clasificación a una victoria de sus coetáneos y rivales Dani Pedrosa y Casey Stoner, y 98 podios con los que empata en la novena plaza de este ranking con Jim Redman-. El segundo trabajo es el de desarrollar y mostrar al Jorge Lorenzo persona. Antes de esta entrevista, que tuvo lugar en Barcelona, el campeón de MotoGP 2012 venía de pasar unos días trabajando en Corea del Sur. Después ya tenía programados viajes para las siguientes semanas, con el primer IRTA de Sepang a la vuelta de la esquina. Y es que Lorenzo lleva un tiempo cultivando su imagen, cumpliendo sin rechistar los numerosos compromisos que acepta, en un período de su vida en el que ha tomado por completo las riendas de su vida tras los ciclos en los que estuvo arropado por su padre primero, Dani Amatriain después y finalmente Marcos Hirsch. Cercano, reflexivo y relajado. Éste es el Lorenzo que nos encontramos en esta charla con la que inauguramos un nuevo curso deportivo.
Solo Moto: ¿Cómo has pasado estos meses de invierno desde que terminó el Mundial?
Jorge Lorenzo: Estuve en Tailandia de medio vacaciones, cuatro días tan sólo. Tenía que ir allí por la Carrera de Campeones, que era la primera vez en la que me invitaban, y aproveché para descansar un poco. Y poco más; también celebré el fin de año en Mallorca con mi familia, con mi madre y con mi hermana.
SM: ¿Has podido desconectar de todo el mogollón del año?
JL: Bueno, menos de lo que me gustaría, porque tenía muchos compromisos. Siempre que eres campeón tienes muchísimos; me gustaría haber tenido más días libres para relajarme más, porque casi no he tenido dos días seguidos para estar en casa, siempre he tenido que ir a algún sitio.
SM: ¿Ha sido parecido al invierno 2010/2011 o has asumido el título de otra manera?
JL: He tenido más compromisos esta vez que en 2010: más entrevistas, más eventos, bastante más.
SM: ¿Ha tenido este título más repercusión o más el de 2010 por ser el primero de MotoGP que conseguiste?
JL: Similar. Quizás ahora mismo sea más popular o más querido por la gente, me piden hacer más entrevistas que en 2010.
SM: ¿Ese tipo de trabajo fuera de la moto lo aceptas de buen grado o lo intentas limitar?
JL: Hombre, sin duda vivimos de los eventos, de los patrocinadores, de estar en contacto con los fans. Por suerte, el motociclismo es un deporte de masas, es popular, evidentemente no tanto como el fútbol, pero siempre ha sido muy popular, sobre todo en España. Y tenemos que dar las gracias todos los pilotos de que sea así, porque si no, no tendríamos la vida que tenemos. Ahora es un poco más complicado con la crisis para la mayoría de los pilotos, aunque los que estamos muy, muy en la cima luchando por el título de MotoGP somos unos privilegiados. Soy muy consciente de ello y cada día doy las gracias a… (duda), digamos que a Dios, aunque no soy demasiado creyente. Doy las gracias por la vida que tengo.
SM: ¿Y le has dado a este título el valor histórico? Tienes 25 años, eres cuatro veces campeón del mundo, dos de la clase reina, el único español en conseguirlo, y cuando empiezas a mirar las estadísticas, los top diez de victorias, podios, poles, de precocidad, siempre estás ahí. ¿Eres consciente de esto?
JL: Bueno, yo creo que es algo que está bien. Son estadísticas que es mejor tenerlas que no tenerlas. Pero va todo tan rápido, que nosotros los pilotos no nos paramos en pensar lo que has conseguido, sino que siempre tienes la tendencia de mirar hacia el futuro y ver qué es lo próximo. El próximo evento, la próxima carrera… y no te paras mucho a ver lo que has conseguido, el pasado. Miras siempre el futuro e imaginas lo que puedes conseguir en ese futuro.
SM: Se puede decir que ya has conseguido uno de los logros fundamentales de una carrera de piloto, ser campeón de MotoGP. Y lo has hecho dos veces. No sé cómo te lo planteas ahora; disfrutarlo, seguir con la ambición de más, más, más…
JL: Cuando me subo encima de una moto, o cuando hago cualquier actividad que requiera competir, me pongo el chip de querer ganar y de exprimirme al máximo para sacar el mayor rendimiento a mis posibilidades. En cualquier cosa, cuando juego a la PlayStation, con amigos al fútbol, siempre quiero ganar; si voy a hacer físico con Ricky corriendo por la montaña, quiero quedar siempre por delante de él… Soy muy competitivo, desde que era pequeño. El hecho de ser ya campeón del mundo, no de MotoGP, sino ya de 250, que para mí ya fue alcanzar algo especial y un objetivo que deseaba, y no digamos de MotoGP, y repetir… Ya he conseguido todo lo que quería. Todo lo que venga a partir de ahora será un extra. Y el hecho de haber sido cuatro veces campeón del mundo me quita muchísima presión que tenía cuando empecé en el Mundial con 15 años. Ahora mismo prácticamente no tengo nada de presión.
SM: ¿Te facilita eso la vida?
JL: Sí. Yo siempre utilizo un truco para quitarme la presión, y es pensar siempre en lo peor que me puede pasar. No físicamente, en cuanto a una enfermedad o algo, pero sí en lo deportivo. Si a partir de ahora yo, y evidentemente no me gustaría y esperemos que no suceda, no consiguiera ningún podio más o ninguna victoria más, ya sería feliz igualmente, no tendría remordimientos, me podría retirar tranquilo. Evidentemente, quiero seguir y lo intentaré, lucharé con todas mis fuerzas y entrenaré muchísimo para seguir en la cima. Pero si a partir de ahora no consiguiese nada más, estaría tranquilo y me podría retirar muy tranquilo. Y eso me libera muchísimo para poder correr sin presión y poder disfrutar de cada momento y de cada entrenamiento con la M1.
Los rivales
SM: Si vemos el panorama de este año en MotoGP y con ese argumento, se podría decir que eres el que menos presión tiene. De las cuatro motos que se supone que tienen que estar delante, las dos Honda y las dos Yamaha oficiales, al final uno no ha sido nunca campeón de MotoGP, otro acaba de llegar y le toca demostrar todo lo que se dice de él, y tu compañero de equipo viene de un fiasco y no le vale otra cosa que reivindicarse…
JL: Sí, con respecto a Dani y con respecto a Marc, seguramente tengo esa ventaja de que ellos todavía no han conseguido el título de la máxima cilindrada. Y cuando estén cerca de conseguirlo -Pedrosa lo ha estado y Marc seguramente también lo estará- notarán esa presión que yo noté en 2010. Valentino… No sé cuál es su pensamiento y qué tipo de presión es la que él siente todos los años. Si pensase igual que yo ahora, no tendría mucha presión por lo conseguido, incluso tendría menos que yo al haber logrado muchos más títulos… Quizás el que tenga más presión en este momento sea Dani, porque lleva siete años en MotoGP y éste es el octavo en un equipo como es el de Honda oficial, siempre muy cerca, pero no consiguiéndolo. Es el que tiene más presión. Marc, al acabar de llegar, no tiene por qué ganar el primer año, no le exigen eso. Pero a Dani, sí. Por eso digo que quizás es el que tiene más presión. Valentino también, porque hace dos años que no gana. Y yo tal vez sea el que menos porque acabo de ganar.
“Stoner ha sido el piloto con más talento natural
que he visto en el Mundial y en mi vida”
SM: ¿Con Rossi contamos más nosotros los periodistas y los aficionados desde fuera que vosotros desde dentro? Si me pongo en vuestro pellejo, creo que me fijaría más en tu caso en Pedrosa y en el suyo en ti… No sé cómo lo valoras en estos momentos de su carrera.
JL: Yo creo que a un piloto que ha ganado más de cien carreras y nueve Mundiales, que ha ganado en MotoGP con diferentes motos, que ha hecho carreras en las que saliendo el quince ha conseguido la victoria, nunca se le puede descartar para el título. Aún tiene treinta y tres años, que no es una edad con la que se puede considerar viejo, porque hasta los cuarenta, como ha demostrado Biaggi, Checa o algún piloto de MotoGP, se puede llegar a ir rápido, y conseguir ganar. Y más, ya te digo, siendo Valentino. Más de cien carreras, nueve títulos… a un piloto con ese talento, con esa capacidad de improvisación en carrera, no se le puede descartar nunca. Estará ahí luchando por el título.
SM: ¿Cómo le recibes como compañero, con qué espíritu? Mientras no se demuestre lo contrario es tu box, y algo pesará. Se habló de si ahora tú impondrías el muro, la gente se preguntaba si le vetarías en Yamaha, y nada de eso se ha dado…
JL: Yo lo del muro siempre lo he encontrado una tontería, y algo en lo que no he perdido ni un minuto en pensar. Ni en sentirme mal por ello. Creo que es algo que fue llamativo para la prensa, se le daba mucha importancia, pero en realidad es un plástico que mide cuatro o cinco metros y que dando tres o cuatro pasos por delante o por detrás puedes pasar al otro lado del box. Se le dio mucha importancia. No sé si fue una decisión por los neumáticos, porque yo iba con Michelin y él con Bridgestone, no sé si fue Yamaha, si fue Valentino… Nunca le di mucha importancia; estaba feliz de entrar en MotoGP con un equipo oficial como Yamaha, de tener las mismas armas que Valentino, que prácticamente las tenía menos una pequeña pieza del motor, hasta mediados de 2009 cuando completamente tuve su misma moto. Para mí siempre ha sido una tontería, y si lo hubiese ahora, sería lo mismo.
SM: Y, ahora, con el paso del tiempo, ¿te da la sensación de que te vino bien debutar ahí y meterte en ese berenjenal? Las dificultades que te encontraste, el foco mediático…
JL: Yo no le llamaría trabas a lo que me pasó en MotoGP en el debut. Desde el principio tuve una gran moto y un gran equipo. Pero cuanto más difícil te pongan las cosas, cuanto más rápido sea tu compañero de equipo, más te tienes que espabilar. Y al final el camino es mejor para ti, porque logras un nivel más alto y ser mejor. Entonces la vuelta de Valentino yo la tomo con mucha positividad, como algo bueno, porque me va a traer el tener que no relajarme, el intentar seguir mejorando mi pilotaje, intentando pulir los defectos que tengo para seguir luchando por el campeonato con un rival más. Porque de Spies se esperaba muchísimo. Creo que es un pilotazo con un talento muy, muy grande, pero en el último año no me empujó como compañero de equipo, me empujaron los demás, los Pedrosa, Stoner… No tenía el compañero de equipo que estaba cerca de mis tiempos y que con mi misma moto me empujaba a ir todavía más rápido. Y tenía que buscar esa presión para ir más rápido en otros pilotos. Y ahora con Valentino, quizás, si él se encuentra a gusto con la Yamaha desde el principio, la encontraré rápidamente.
SM: No sé si has leído lo que escribió Ben Spies sobre su salida de Yamaha y la elección de Ducati.
JL: Sí, lo leí hace unos días. Yo creo que es una pena que Spies no siga intentándolo en Yamaha. Hubo muchas carreras en las que iba más rápido que yo, y en bastantes igual que yo. En Assen 2011 fue más rápido que yo, y en algún entrenamiento de este año en el que ha ido tan mal, con todo el mundo pintando su temporada aparte de con muy mala suerte de desastrosa, iba más rápido que yo. Pero, en cambio, en los momentos en que yo era más rápido, que le sacaba mucha diferencia, ahí creo que Ben se vino abajo… Cuando te vienes abajo, te sientes inferior a tu compañero de equipo, entras en una especie de pescadilla que se muerde la cola, y vas cada vez peor, y todo te sale mal. Lo intentas, y no te sale, crees que es cuestión de arriesgar más, arriesgas más, y te caes. Y todo va a peor. Quizás Ben no tuvo la paciencia y la seguridad en sí mismo como para seguir intentándolo y encontrar por fin el buen resultado que le diese ese empujón que necesitaba. Yamaha tampoco ha seguido confiando en él, así que nunca se sabrá…
“Junto a Valentino me considero
el piloto más mediático de la categoría”
SM: ¿Es extraño compartir box con un compañero al que le pasan tantas desgracias?
JL: Sí, a veces no sabes lo que está pasando, si es pura mala suerte, si es algo más, si lo que le está pasando a él te puede pasar a ti en cualquier momento. Porque lo que le pasó en Qatar fue mecánico, rompió el motor en Indianápolis, en Laguna Seca se le soltó una pieza del amortiguador y se metió una buena leche… (medio sonrisa recordando la mala suerte). Te dices: “En cualquier momento me puede pasar lo mismo; llevamos exactamente la misma moto y me estoy jugando el título, y cualquier error de esos tres me puede pasar a mí en cualquier momento y acabar con mis opciones en el campeonato…”. Pero por suerte no me sucedió a mí, aunque sin duda esos fallos, quizás de mala suerte que le han sucedido a Ben, influyeron negativamente en su rendimiento, y en su confianza, claro.
Los cambios
SM: ¿Se puede echar de menos a un rival como Stoner? Lo puedes ver como ganar con él en pista tiene más valor o que no esté elimina a un rival duro en la lucha.
JL: Sí, pero es que los pilotos vamos rotando; algunos se retiran o se van y llegan otros nuevos. Hace tiempo que no están ni Kevin Schwantz, ni Wayne Rainey, ni Spencer, ni Roberts, ni Agostini. Sin embargo aparece gente nueva, como en esta temporada Márquez o Iannone. MotoGP es la máxima categoría del mundo y es donde en teoría están los mejores pilotos.
SM: Una vez retirado Stoner ha recibido elogios por todas partes como piloto. ¿No da la sensación de que cuando más te reconocen es cuando te vas?
JL: Sí, suele pasar, cuando te retiras o cuando alguna estrella de la música o del cine fallece, siempre se mitifica más, más que cuando estás. Es una pena, pero es así. Para mí Stoner, sin duda, ha sido el piloto con más talento natural que he visto en el Mundial y en mi vida.
SM: Hablando de reconocimiento: ¿crees que en general se ha dado el valor que tiene lo que has conseguido este año? Eres el primer español en lograr dos títulos en la clase reina.
JL: Bueno, todo tiene alguna razón… (medita). No, normal. Quizás algunos pilotos en su día han contado con la ayuda de un patrocinador español fuerte que quizás mediáticamente empuja un poco más que a un piloto que no lo tiene, como es mi caso, que no tengo un sponsor español que dé mucho bombo, por ejemplo en televisión. Pero no me quejo. Junto a Valentino me considero el piloto más mediático de la categoría internacionalmente y no me quejo cómo me van las cosas en ese terreno y en el de los patrocinadores.
SM: En ese sentido te estrenas con cambios: pasas de Rockstar a Monster, y te estrenarás con los coreanos de HJC. ¿Son los primeros frutos de tu cambio de sistema de trabajo? Cuando anunciaste que empezabas a trabajar con Albert Valera, tu ex mánager Marcos Hirsch comentó que ya tenías edad para trabajar por tu cuenta.
JL: Sí. No puedo hablar mal de nadie que ha trabajado conmigo, ni de gente ni de patrocinadores que me han apoyado, porque sin su ayuda no hubiese tirado para delante. Sin el esfuerzo económico de esos sponsors no tendría la vida que tengo ni hubiese seguido trabajando así de fuerte. Y sin la ayuda de Amatriaín, que me consiguió los mejores equipos, los mejores patrocinadores, que me dio buenos consejos, o sin Marcos, que me ayudó a cambiar de aires cuando la situación no era buena, que también me dio consejos y que me ayudó mucho físicamente y como atleta, sin ellos no hubiese conseguido los títulos que ahora tengo. Pero hay momentos en la vida en los que se necesita un cambio, necesitas cambiar, ves que no va bien seguir igual. Y desgraciadamente tienes que decir basta y cambiar para tu conveniencia, profesionalmente hablando.
SM: ¿Coincide esto también en un momento de cambio de tu vida? Da la sensación de que estás más tranquilo, que eres menos visceral, que mides más las cosas…
JL: Sí, más consciente de todo y con ganas de tener más responsabilidades, de elegir todo lo que quieres hacer en la vida en todos los ámbitos, ser tú el que toma las decisiones, no tener que depender de alguien que tiene más experiencia, que te aconseje o que prácticamente elija por ti. Creo que con 25 años, con todo lo que me ha pasado en la vida y con la experiencia que tengo, quizás no esté preparado para todo, porque nunca sabes de todo en la vida, pero para poder saber qué es lo que te conviene, aunque te equivoques, o al menos elegirlo tú, creo que ya lo estoy.
SM: ¿Hay un plan Lorenzo? ¿Quieres potenciar algo, estás pensando qué te gustaría hacer en un futuro cuando te retires de las motos? Porque alguna vez has apuntado que no vas a estar hasta muy mayor, haciendo como por ejemplo ha hecho Biaggi.
JL: Hombre, yo creo que lo fácil sería, o lo cómodo, tener más días libres y conformarme con la ficha de Yamaha y no hacer ningún evento, ni trabajar mi imagen ni nada. Eso sería lo cómodo y con esto viviría perfectamente y tendría una vida muy buena. Pero siempre he querido evolucionar tanto como persona como piloto y conseguir más de lo que he conseguido. Creo que es bueno tener un buen jefe de prensa que cuide tu imagen y te aconseje actitudes que a veces tienes en caliente y que no son las mejores. Las redes sociales en estos momentos que vivimos son muy importantes, tener un mánager que tenga ganas de trabajar y que esté todos los días intentando conseguir más patrocinadores. Creo que llevamos un camino bueno y la gente cada vez está viendo más al Jorge real, tal y como soy, y el verdadero, el corazón que tengo yo. No sólo el Jorge que se ve cuando está totalmente concentrado, cuando le van mal las cosas y pone una mala cara o cuando hace muchos años tiraba el casco o hacía algún gesto que era demasiado. Poco a poco. No es fácil cambiar la primera impresión que la gente se lleva de ti los primeros años. Pero poco a poco se ha ido haciendo y estoy muy contento con la evolución.
“No es fácil cambiar la primera
impresión que la gente se lleva
de ti los primeros años”
SM: ¿Ha desaparecido eso de la mirada del tigre, que le encanta a mi amigo Mela, las celebraciones -este año pasado no hemos visto ninguna-, los diseños y esas cosas de las que hablabas tanto hace unos años?
JL: Lo he ido aparcando porque he estado ocupado con otras cosas, pero no porque ya no me guste. Me gusta el diseño, siempre he sido una persona creativa; pero he encontrado mi número, el logo de X fuera, y no quiero muchos más cambios. Las celebraciones, si realmente no tengo una idea muy diferente o muy brillante, prefiero no hacerlas. He estado muy centrado en tratar de conseguir este título y me he olvidado mucho de cuál es la celebración que puedo hacer. Eran divertidas, me lo pasaba bien.
SM: Hablabas antes de que te considerabas un afortunado en esta profesión. A este deporte le está afectando mucho la crisis. Por ejemplo, tu mejor amigo en el paddock, Ricky Cardús, vive la situación opuesta, que cada año llega un momento en el que tiene que empezar a buscarse las castañas para el siguiente, con las cantidades de dinero que se piden por correr. ¿Cómo ves eso? Alguien llegó a plantear la posibilidad de que los pilotos top pudieseis empujar para que hubiese un salario mínimo…
JL: Hombre, es una situación muy difícil para el 80 por ciento o el 90 por ciento de las tres categorías, porque en MotoGP si no estás entre los siete u ocho primeros, no cobras por correr. No sé cuánto durará. Creo que Carmelo está pensando en posibilidades como esa del sueldo mínimo, creo que podría ser interesante obligar a los equipos a ofrecer un sueldo mínimo a cada piloto. Y también que no se pueda prescindir del piloto así como así. Quizás estaría muy bien hacer en el futuro una asociación de pilotos. Pero, claro, hasta que no sientes los problemas en casa, es difícil mover el culo. Y si los pilotos top de MotoGP no tenemos problemas, es complicado que de repente tengamos un día la necesidad de luchar por los demás… Sería algo bueno tener el detalle de luchar por los demás. Pero hay que hacerlo: es muy fácil y muy bonito hablar y decirlo, pero tenemos que hacerlo un día si queremos ayudar a los demás.
Entrevista publicada en la revista Solo Moto nº1908