Jeremías Israel: Outsider ganador

Jeremías Israel (7/5/1981), el Jere, es un piloto chileno nacido en Concepción, al sur de Santiago de Chile, el mayor de siete hermanos. A los 7 años, en 1987, tuvo su primer contacto con una moto, una Honda QR50, un regalo de sus padres cuando la vieron en un taller. Dos años después se trasladaron a la capital del país y empezó a tener contacto con el motocross. Su padre había empezado a ir en moto, el primero de la familia, y luego el tío de Israel y, claro, luego fue el pequeño... Aunque su padre destacó más en rallys de coches.

Empezó a correr en motocross y supercross. Fue campeón infantil de todo en Chile y para mejorar se fue a la Meca, a Estados Unidos. Lo hizo tan bien –ganó en Loretta Lynn–, que se quedó y fue el primer sudamericano en destacar en varios aspectos. Tuvo un contacto con el enduro en los ISDE 2007 en La Serena (Chile) y, a pesar de “no entender nada”, terminó quinto, siendo el mejor chileno. La llegada del Dakar a Sudamérica en 2009 le abrió los ojos, cuando ya pensaba en trabajar de comercial en la empresa familiar. Tras seguir el de 2010 en paralelo, decidió correr la edición de 2013, que terminó en Chile...

Sus hermanos mellizos, Vicente y Benjamín, corren en enduro. Quién sabe si también seguirán la misma senda del mayor de la familia...

No deja de ser curioso que, cuando empezó Jeremías Israel a competir en rally, enseguida oí hablar de él. Es un tipo positivo, con un carácter excelente y una legión de seguidores en las redes sociales. En tan sólo dos años de Dakar ya ha conseguido meterse en el grupo de outsiders, no el de favoritos, sino el que está un paso por detrás. Este año dejó el Dakar en camilla, con infinitud de huesos quebrados, pero ya está dando guerra para estar de nuevo en la prueba que le sacó del motocross y donde tiene más futuro que el pasado que se labró durante casi una década en l Meca del MX y con una historia personal más que interesante...

Solo Moto: Jere, los lectores saben poco de ti. ¿Te presentas?

Jeremías Israel: Empecé a correr en MX infantil en Chile. Gané varios títulos en 50, 60, 80 y también 125. Con la 80 fui a Estados Unidos a correr en Loretta Lynn y no fue nada mal. Me invitaron a correr el World MiniGP en Las Vegas, y de ganar, pasé a ser el 11º. Estaban Travis Pastrana, Justin Brayton... Con 15 años me fui a vivir allí para correr y prepararme mejor como piloto. Gané un par de campeonatos amateur en categoría intermedia y cuando cumplí los 18 entré a correr en Pro.

SM: Vale. Un momento. Eso fue en 2000 y aquí continúo yo... ¡Entonces te detectan un tumor!

JI: Sí, un tumor en la cabeza, en la base del cerebro. Tuve que lidiar con esa situación. Estaba en relaciones con el equipo Planet Honda. Había corrido con Honda toda mi carrera.

SM: ¿Y cuál fue tu decisión? ¿Qué hiciste entonces?

JI: Tenía 18 años, venía de vivir solo, de pasar experiencias fuertes, pero sabía lo que quería: mi ilusión era andar en moto. Y todo se basó en eso: quiero seguir. Tomé la decisión de no operarme, y de recibir radiación y, gracias a Dios, funcionó. Yo estaba físicamente fuerte, y eso me ayudó.

SM: Te sometiste a tratamiento en Estados Unidos y...

JI: Porque en Chile no existía esa posibilidad. Tuve la suerte de que mis padres entendieron lo que yo escogí. Si me operaba, no podría seguir andando en moto. No era una opción para mí y aposté por la radiación.

SM: Superaste el cáncer y empezaste la carrera de MX como profesional. ¿Hasta dónde llegó?

JI: Duró cuatro temporadas. Comencé muy débil debido al proceso, hice una primera temporada con un par de buenos resultados, pero era feliz. Luego tuve la oportunidad de correr en Canadá, estuve también en el SX de Sevilla (primera prueba Mundial de SX…) y fui el mejor sudamericano de la historia. Tuve un par de años muy intensos, también con varias lesiones...

SM: ¿Te rompiste mucho?

JI: No tanto, pero una rotura de tobillo en medio de la temporada me lo complicó. Entonces tuve que volver a Chile. Tras 6 años en EE.UU., se terminó una era y decidí comenzar una nueva en el enduro.

SM: ¿Cómo fue tu contacto con el enduro?

JI: Había mucho endurista en Chile, pero el presidente de la federación y el director técnico del equipo se me acercaron, me propusieron el tema y me dijeron que les gustaría que yo participara. El primer año no gané nada, pero en los Six Days anduve muy bien, fui el mejor chileno y acabé quinto. Ese equipo fue: Chaleco López, Rui Barbosa, Ricardo León, Carlos Moreno, Nicolás Urrutia y yo.

SM: Y llegó el Dakar...

JI: Seguí el Dakar desde fuera. En 2012 se confirma que el Dakar 2013 terminaría en Chile, y Chelo, mi mecánico de siempre, me llama y me dice: “Corramos el Dakar”.

SM: Y llega tu primer Dakar en 2013. ¿Qué conclusiones sacaste?

JI: Me gustó porque me di cuenta de muchas cosas. Aprendí a navegar y llegué al Dakar con 6 meses de entrenamiento que fue interesante: me equivoqué durante 6 meses, me perdí… y en el Dakar también, pero todo lo que hice se basó en aprender y no lo hice tan mal. Pude hacer un par de etapas buenas y momentos buenos, y eso me permitió avanzar un poquito.

SM: Viniste a España a correr la Baja...

JI: Con lo que hice en ese primer Dakar me contactó Jordi Arilla y me abrió las puertas para ver cómo funciona el mundo del Dakar en primer nivel, de ahí nace la oportunidad de correr con Speedbrain en el Dakar 2014.

SM: En este Dakar fuiste el mejor chileno hasta la antepenúltima etapa...

JI: Del tema del accidente, no lo tengo claro. Fue un golpe muy, muy fuerte. Se habla de un vehículo, luego, una roca... cuando en ese sector no había rocas. Yo perdí el conocimiento. Quiero recuperarme más que querer saber... Pero también es cierto que, cuando entramos en Chile, me acerqué al podio, era cuarto y no lo tenía muy lejos. Esto genera también mucha presión, pero fue una experiencia que se suma... de los errores se aprende.

SM: En el nuevo Dakar 2015, serás un piloto outsider.

JI: Ahora estoy trabajando en la recuperación del hombro y pronto me subo a la moto. Planificando las posibles carreras del Mundial y otros eventos. Intentaré ir a la Baja Aragón, como el año pasado. Trabajando duro a ver cómo afrontamos este tercer Dakar.

SM: ¿Tú le ves posibilidades a ganar alguna etapa del Dakar?

JI: Mi generación fue la de Carmichael. No dejaba opción y nos reventaba a todos. El hecho de terminar entre los 15 primeros como hice era ya algo irreal para un chileno como yo. Pero el Dakar es diferente. Y es obvio que me gustaría ganar el Dakar, pero primero me gustaría estar en condición de ganarlo. Para eso tengo que trabajar duro y quemar una etapa tras otra.

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