Y ya van nueve ediciones, nueve años de celebración de uno de los eventos más importantes dedicados a las preparaciones sobre motos naked clásicas, con preponderancia de estas últimas. Se celebra en una antigua pista de carreras de la población de Solitude, en Leonberg, Alemania. Es un bello trazado de once kilómetros situado en medio de un bosque, muy parecido al antiguo Nürburgring. O sea que la localización ya invita a perderse unos días…
La Glemseck 101 se ha convertido en el evento de referencia y ya tiene toda una legión de seguidores. No solamente el público amante de este estilo de vida acude a su llamada, sino que también comienza a atraer a un número creciente de marcas expositoras. Y es que BMW, Triumph, Yamaha y Suzuki estuvieron presentes oficialmente, conscientes de que las personalizaciones son uno de los segmentos del mercado de la moto que más está creciendo actualmente. Cientos, miles de preparaciones dan fe de ello. Incluso alguna moto está tan personalizada que no sabes ni sobre qué modelo está realizada… Concretamente había una Honda CX 500 que sólo se adivinaba si mirabas su motor…
La fauna que acude a la Glemseck también es diferente, ya que entre ellos se respira un ambiente motero propio de los sesenta, con cazadoras de cuero gastadas, tejanos con dobladillo, cascos abiertos o de burbuja de la época, pelo engominado con tupé y patilla, tatuajes… Es como entrar en el túnel del tiempo.
El creador y director del evento es Jörg Litzenburger, quien en 2006 inició la aventura del Glemseck 101, convencido de que había hueco para este tipo de eventos. Y acertó. Van nueve ediciones y con la décima ya programada para septiembre de 2015.
Invitados de lujo
A esta edición acudieron personajes del mundo de las dos ruedas, como Ola Stenegaard, diseñador de BMW Motorrad, responsable de la R nineT, el preparador Markus Walz, Nina Prinz, la wild-card de Moto2 del pasado GP de Alemania, Katja Poensgen, ex piloto de 250cc del Mundial de Velocidad… La verdad es que se lo pasan en grande, como cualquiera de nosotros.
Darse un paseo por los tenderetes de los preparadores, de las marcas, o de los que venden recambios y piezas para personalizar tu moto ya es motivo suficiente como para pasar toda una larga tarde. Si a ello le añades la contemplación de los miles de motos preparadas, aparcadas en todo el recinto, los conciertos programados o la posibilidad de disfrutar de todo ello regado con unos cuantos litros de buena cerveza alemana, la cosa pinta bien. Pero en el programa de la Glemseck se incluyen, como cada año, las famosas carreras de aceleración a dúo, con motos de todo tipo, separadas por categorías –incluso hay una reservada para los más jóvenes, la Starr Wars–. Aquí es donde podrás ver algunas de las preparaciones más extravagantes y curiosas. Indudablemente, es uno de los mayores atractivos de este evento, aunque no todos quieren o pueden participar. Yo me apuntaría a ello, ¡sin duda!
Para los miles de bemeuvistas asistentes, también celebraron una carrera de aceleración, el Classic Boxer Sprint, donde se pudieron ver los cacharros más extravagantes…
Si sois amantes de las café racer clásicas, del olor a gasolina y ricino, de un ambiente motero más propio de un Ace Café que de una reunión de customs, la Glemseck 101 es tu cita obligada. Tú puedes ser uno de los 50.000 asistentes del próximo año.
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