Make life a ride (haz que la vida sea un paseo, una ruta…) reza el lema de BMW Motorrad. Y os puedo asegurar que el PuntApunta da fe a esta frase.
Esta crónica os la escribe un periodista que estuvo muchos años en Solo Moto. Cuando recibí la llamada de su editor de motor, Jordi Mondelo, preguntándome si quería realizar la edición 2022 para Solo Moto, me volví ‘loco’ como un niño. Sí, sí… ¡Volvió mi niño interior! ¡Bienvenido seas chaval, cuánto te echaba de menos! 😉
Mi moto, desde hace más de 12 años, es la BMW GS 1200 R de 2006… una joya. Pero claro, cuando te llama Carmen de prensa BMW y te dice: “¿Qué moto de pruebas quieres para el puntaApunta? ¿Te parece bien la GS 1250 R 40 aniversario full equip?”…(silencio). En aquel momento los ojos me empiezan a hacer espiral. ¡Mi madre! Ni en el mejor de mis sueños… ¡Qué moto! Me la hubiera llevado hasta el fin del mundo. Amo a mi GS y “le hice el salto”, cierto, pero la ocasión lo valía. Y creo que lo volvería a hacer, sorry… 😉 Reconozco que no soy precisamente el rutero número uno de la galaxia, al contrario, por lo tanto, realizar esta ruta era como un reto personal. Mi primer PuntApunta al lado de grandes amigos y colegas del mundo del motor. La vida da muchas vueltas y eso me encanta.
Dos años sin…
No os voy a contar todas las bondades de la maravillosa GS1250 R, porque para eso ya están las pruebas en profundidad que hacen mis colegas de Solo Moto. Pero cuando llegué a Roses, el primer día de verificaciones (dorsal 747 / prensa), me doy cuenta de que nunca en mi vida había visto tantas GS juntas (y no precisamente la versión básica), por algo será, ¿no? También había varias “bestias” R18, las nuevas K1600 y un grupo de clásicas R80 que merecen todos mis respetos, unos auténticos caballeros ´Jedi’. Otras marcas también fueron bienvenidas, aunque más del 85% eran motos de la marca bávara.
Sin duda, el “perfume” del ambiente era de ganas de moto, mucha moto. Eran dos años ya sin el PuntApunta debido al maldito Covid-19 y esta edición fue un éxito absoluto de participación. Cuando vives desde dentro un evento de estas características te das cuenta de la logística que supone esta aventura: 750 inscritos, 80 acompañantes, 10 nacionalidades distintas, prensa, organización de BMW Motorrad… ¡Casi 1000 personas nos movíamos a diario! Una organización que, por cierto, estuvo impecable.
Por delante nos restaban más de 1200 km; 433 km (1ª etapa), 455 km (2ª etapa) y 315 km (3ª etapa). Creo que en mi vida he hecho tantas y tantas curvas y tan variadas… para todos los gustos y colores. La verdad es que la ruta estuvo a la altura de las circunstancias y pasamos por unos parajes de Catalunya, Aragón, Navarra y Euskadi realmente impresionantes, de los que quitan el hipo. Me faltarían líneas para poder describirlos todos. Pero para que os ‘suene la música’, recordad estos nombres: Beget, Gombrén, La Pobla de Lillet, Maçaners, Gòsol, Sant Llorenç de Morunys (Catalunya); Baldellou, Benabarre, La Puebla de Roda, Cañón de Añisclo, Laguarta, Atós bajo, Caldearenas, Undués y Saguesa (Aragón); Ultzurrun, Munárriz, Arbázuza, Estella-Lizarra, Larrión, Zudaire parque natural de Urbasa y Andía (Navarra); y ya en Euskadi, Aizkorri-Aratz (parque natural), Oyarzun, embalse de Endara, Biurrana, Irún, Hondarribia… y finalmente la playa de la Zurriola, destino final en San Sebastián.
Pequeños placeres de la BMW PuntApunta 2022
Como en cada una de las ediciones anteriores, lo importante no es llegar el primero, sino disfrutar de la moto, de la compañía, y por supuesto salvaguardar la seguridad de todos los participantes. ¡Ah! Y llenar un botellín de agua del Mediterráneo y lanzarlo al Cantábrico.
Personalmente, cada vez que llegaba al parque cerrado, para sellar el pasaporte y firmar el mural de la etapa, era como una pequeña victoria. Durante el día, uno se olvida que tiene trabajo, hijos… y tu vida es moto, moto y más moto. ¡Desconexión total!
Debo reconocer que era la primera vez que utilizaba un roadbook (que nos prestaron para la ocasión) y la verdad es que, aunque rodamos siempre en grupo, seguir el roadbook tiene su encanto, su nostalgia; ese espíritu de aventura que difícilmente vas a tener nunca con un navegador. Llamadme “intrépido”… 😉
Chasco, pero…
Después de dos etapas dándolo todo, disfrutando cómo un niño, arrancamos de Pamplona con destino San Sebastián y cuando solo llevaba 20 km… ¡puff! Pinchazo en la rueda trasera. Carlos y Dani de la organización de BMW Motorrad (con sus respectivas K1600 GT y K1600GTL) se quedan conmigo a reparar el pinchazo con el clásico kit… pero ni así. La rueda trasera seguía perdiendo aire. Un maldito pitorro de plástico (como los que se usan para hinchar los colchones de playa) decidió poner fin a mi aventura. La grúa se llevó la moto directamente a San Sebastián (dónde cambiaron el neumático) y yo acabé la ruta como pasajero sentado detrás del sofá de la K1600 GTL de Carlos. Hacía años que no me subía detrás de alguien y no me acordaba del “miedo” (y ¡mareo!) que puedes llegar a pasar… y mira que Carlos conducía como un ángel. Pero quise acabar la ruta montado sobre dos ruedas… ¡Gracias cracks! Evidentemente, me quedó la espina de no haber podido acabar el PuntApunta con mi GS1250, pero… otra vez será. O no. En la vida, a veces pinchamos, y debemos volver a levantarnos y llenarnos de aire. Resiliencia.
En resumen, una experiencia inolvidable que encontraréis también en mi Instagram (@georgeguetti), que pude explicar a mi hijo a la vuelta y que espero poder explicar algún día a mis nietos; ya sea esta novena edición o la siguiente, en la cual me consta que ya han empezado a trabajar y en la que a parte de celebrar de forma especial la décima edición, también quieren conmemorar el centenario de la fabricación de la primera moto BMW (R32 en 1923).
El BMW PuntApunta 2022 en cifras
- 9a edición
- 3 etapas
- 1200 km (433 km, 455 km, 315 km)
- 750 motos
- 80 motos con pasajero
- 23 mujeres moteras
- 79 años, el motero más mayor
- 19 años, el motero más joven
Dos toneladas de solidaridad
Esta novena edición también destacó por su solidaridad ya que, junto a la ONG KMSolidarity, se donaron alimentos en cada una de las ciudades por las que pasó el recorrido (Roses, Lleida, Pamplona y Donosti-San Sebastián). Además, BMW Motorrad España donó 300 kg de alimentos y la empresa colaboradora en el evento, Hummer Raids Events, otros 300kg. Asimismo, a esas cantidades se les añadió la donación de los participantes, ya que de los 750 inscritos, fueron muchos los que quisieron colaborar donando 1kg de comida, consiguiendo así un total de 2 toneladas.
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