Intermot: Kawasaki ZX-10R

La ZX-10R es totalmente nueva tal y como ya publicamos en la presentación que se hizo sobre la versión de competición. Nada se asemeja al modelo actual y la marca de Akashi ha hecho borrón y cuenta nueva. Sus cifras, finalmente desveladas, 200 CV a 13.000 rpm y un peso en orden de marcha 10 kg menor que la actual, 198 kg -201 kg en la versión con ABS-. ¡Uauhhh! Pero esto no es todo porque incorpora un nuevo control de tracción electrónico desarrollado a partir de su experiencia en MotoGP, denominado S-KTRIC –ajustable en cuatro niveles-, tres mapas de potencia seleccionables y antibloqueo electrónico de frenada –KIBS-, un ABS deportivo al estilo del Race ABS de BMW o el C-ABS de Honda para sus CBR. Una bomba. Disponible en colores verde y negro, saldrá a la venta el próximo año a un precio no anunciado.

Externamente llama la atención por unas fibras muy afiladas, una gran boca central para el sistema Ram-Air, dos ópticas tipo Line Beam de pequeñas dimensiones, y por los diodos LED presentes en intermitentes, piloto trasero y luz de posición delantera –sobre la boca del Ram-Air-.

Con un chasis doble viga de fundición de aluminio, tiene basculante de fundición de aluminio más corto y robusto que el actual, suspensiones con una nueva horquilla invertida Showa BPF de 43 mm de diámetro, multiajustable, y un monoamortiguador trasero multiajustable con depósito de gas separado, colocado inclinado, no vertical, con las bieletas del Uni-Trak situadas encima del basculante. Las llantas de aleación de fundición de aluminio por gravedad, son de tres palos y más ligeras que las actuales y si hablamos de frenos delante equipa unas pinzas Tokico de anclaje radial y cuatro pistones que muerden un par de frenos de disco lobulados de 310 mm. La bomba delantera es radial, de la marca Nissin. No falta el amortiguador de dirección Öhlins, estriberas ajustables y elementos de calle fácilmente desmontables, para entrar a circuito rápidamente. La ergonomía ha sido revisada, con un depósito que permite abrazarlo para proporcionar más agarre al piloto, con un asiento situado más bajo, reposapiés 5 mm hacia abajo y 2 mm hacia adelante, y con un par de semimanillares más inclinados.

La instrumentación es totalmente digital, con un gran tacómetro en arco ocupando todo el espacio bajo la cúpula, que usa diodos led como segmentos, no una pantalla LCD. La complementa una pantalla LCD para el resto de funciones, velocímetro, selector de potencia y control de tracción, niveles de combustible y temperatura de motor, reloj horario, indicador de velocidad insertada y odómetros. Incorpora una modalidad “Race” que es útil cuando se entra en circuito, anulando funciones del tablero que no son útiles en circuito, como el velocímetro, por ejemplo, y activando el cronómetro.

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