Innocenti Radium 300: ‘Give it a try’

Otra marca más se suma a nuestro mercado, Innocenti, y lo hace con este Radium 300, un ruedas altas que es la estrella de una gama que incluye modelos de 50 y 125 cc, con rueda bajas, altas y GT. La marca fue recuperada en 2010 y desde entonces han trabajado para ofrecer una gama en la que el precio ajustado es su principal baza. Este Radium 300 es un scooter de llanta de 16 pulgadas, con buen aspecto y una estética atractiva, aunque fijándonos con detalle, comprobamos que los acabados podrían ser mejores y que el equipamiento es justito. Está claro que nadie te ofrece duros a cuatro pesetas –¿o bien deberíamos decir euros a 90 céntimos? Aunque la marca tenga su sede en Italia, la gran mayoría de las marcas de nuevo cuño producen sus productos en China, para reducir costes. Es más, normalmente suelen rediseñar otros ya existentes en el país asiático, adaptando su estilo y líneas al gusto europeo y mejorando pequeños detalles técnicos para el exigente cliente europeo. Así es el Radium, un producto en el que se ha buscado lograr un ajustado compromiso entre precio, calidad y equipamiento. El scooter que hoy probamos para vosotros, el Radium 300, es el más grande y potente fabricado por Innocenti. Estéticamente cuenta con un toque propio, pero se parece, y mucho, al Yamaha X-City 250. Como este último, el Radium es un rueda alta de un tamaño medio-grande, con una carrocería muy envolvente gracias a un buen escudo frontal, ocupado en su mayoría por un doble faro bastante grande y, en su parte alta, por un enorme parabrisas superpuesto al manillar. La protección que estos dos ofrecen es buena, ya que hemos tenido la oportunidad de comprobarlo rodando bajo la lluvia… Para ser un scooter bastante grande, el habitáculo de conducción no es muy amplio que digamos; el asiento es muy estrecho, aunque dispone de apoyo lumbar; también está demasiado cerca del manillar y, si no vamos con cuidado, incluso podemos llegar a golpear el parabrisas con la visera en el caso de lle­varla abierta. En este mismo sentido, la posición de los pies no está mal, no sobra el espacio en las plataformas (divididas por un túnel central), pero tampoco es algo exce­sivamente molesto. Quizás, lo que más se echa en falta en este aspecto, es la posibilidad de estirar las piernas hasta la parte baja del escudo, para sentirnos un poco más a gusto.

Es muy difícil que un rueda alta, por muy grande que sea, pueda ofrecernos un espacio comparable al de, por ejemplo, un GT. Las llantas de 16 pulgadas ocupan mucho, y esto en muchas ocasiones afecta tanto a la habitabilidad como al espacio de carga. Uno de los puntos más afectados es el del hueco bajo el asiento, ya que tiene capacidad para un casco jet y nada más. Por suerte dispone de una guantera con cerradura –y bastante profunda–, un gacho retráctil tras el escudo y una resistente parrilla posterior de resina.

Aunque externamente el Radium es un scooter atractivo y aparente, el nivel de calidad baja muchísimo cuando nos acercamos, y donde más se nota es bajo el asiento. A pesar de su tamaño y peso, el asiento no cuenta con un amortiguador que lo mantenga elevado, la bisagra que lo sujeta es muy débil y no impide que bascule y, por último, la batería y todo el cableado que la circunda estaba totalmente desprotegido y suelto.

Esta tónica de simplicidad extrema también la podemos observar en puntos como el cuadro de instrumentos. Para tratarse de un 300 cc, es muy básico de equipamiento y el diseño es arcaico, en especial en lo que se refiere al colorido indicador de nivel de gasolina, que parece haber sido rescatado de un modelo de los años 80.

Otro de los aspectos mejorables es la iluminación. Se supone que es un modelo que nos permite cierta movilidad interurbana, pero la potencia de las bombillas halógenas es muy discutible. Pero no todo es discutible en el Radium. También disfruta de algunos de­talles de cierta calidad, como por ejemplo el tapizado del asiento en dos texturas, lo bien acopladas que están las fibras para evitar vibraciones y molestos sonidos, o el funcionamiento de los conmutadores.

Si en los acabados puede mejorar, por suerte el Radium 300 destaca por cualidades como la estabilidad general, el comportamiento en carretera o la respuesta mecánica. Entre sus cualidades, notar que está muy bien puesto de suspensiones, que tiene un bastidor reforzado en la parte central, lo que, junto con las llantas de 16” en cada eje –con neumáticos de 120/70–, le proporcionan un excelente comportamiento en carretera. En este punto solo tenemos un detalle que recriminarle: la calidad de los neumáticos. Los om­nipresentes ChengShin Tire (CST), que prácticamente todos los scooters made in China equipan de serie, no dan la talla, sobre todo en mojado.

Dejando las gomas de lado, el scooter de Innocenti se comporta de forma impecable, las suspensiones responden ante todo tipo de situaciones y se desenvuelven por terrenos irregulares casi sin inmutarse, al absorber baches de forma progresiva y con suavidad.

Por ciudad es un scoorter fácil y maniobrable, pasa bien entre coches, tiene una buena capacidad de giro y, al tener un centro de gravedad bajo, se siente firme y aplomado a poca velocidad.

En carretera gustó mucho su paso por curva, impecable en cuanto a esta­bilidad y muy preciso a la hora de llevar a cabo unas trazadas que parecen hechas con tiralíneas. No se le puede tachar de ser un scooter especialmente pesado, pero el volumen y la altura de las llantas le restan un poco de agilidad en los cambios de apoyo. La entrada en curva es segura, la rueda anterior transmite confianza y mucha información al conductor, lo que se agradece hasta que podamos cambiar los dichosos neumáticos CST.

El motor no es el más potente de la categoría, pero empuja de forma lineal y suave, las aceleraciones son fluidas y bastante rápidas, al mismo tiempo, a la hora de mantener una buena velocidad de crucero, se siente a gusto por encima de los 100 o 110 km/h de marcador.

Si estáis dispuestos a sacrificar acabados y equipamiento, el Radium 300 puede ser vuestro scooter, porque su precio es inferior al de algunos 125 del mercado y se ofrece con cuatro años de garantía… Tal como dicen los ingleses, give it a try, dale una oportunidad…

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