III Rally Internacional de motos clásicas en Asturias

Como ya vaticinaron desde la organización, “esta edición marcará un antes y un después”, y una vez visto sobre el terreno el extenso programa que Los Indianos tenían preparado, diremos que no dejaron indiferente a nadie. Una semana en la que se realizaron cuatro pruebas, 3er Rally Internacional de motos clásicas, 2ª Subida de velocidad Bustio- Colombres (12+1), 1ª Carrera de Moto Cross clásico de Colombres y la 1ª Carrera de Correpasillos para niños y niñas de Colombres. Si bien cada una de ellas merecería un capítulo aparte, juntas sitúan de nuevo este evento referente nacional de la moto clásica.

Y por si esto fuera poco, se celebró el 3er mercadillo solidario, en el que no sólo pudimos encontrar esa pieza o recambio que nos faltaba, sino que, además, todo el importe recaudado con las entradas fue destinado a colaborar con la Asociación contra el cáncer Sandra Ibarra y con el asilo de ancianos Fundación Ulpiano Cuervo, de Colombres.

El gran número de participantes llegados de casi todos los rincones de Europa, España, Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania y Holanda dieron la pincelada de color a un rally que se desarrolló en su totalidad por las provincias de Cantabria, Asturias, León y Palencia, o lo que es lo mismo, rodando por carreteras de ensueño y disfrutando del inmejorable marco que ofrecen los Picos de Europa.

Tanto participantes como sus desfasadas mecánicas fueron testigos del exigente trazado elegido para esta edición. Esto, sumado a las adversas condiciones meteorológicas, que persistieron prácticamente durante toda la semana, pusieron a prueba toda la cobertura desplegada por la organización, que con muy buena nota permitió realizar sin problemas las siete etapas que componían este duro y particular rally a las 225 motos inscritas, que acabaron incrementando a sus marcadores la respetable cifra de 2.000 km.

Cabe destacar que en el transcurso del mismo no hubo ningún incidente que lamentar y fue muy escaso el número de motos que tuvieron el triste final de abandonar.

Si todas las rutas realizadas contaban con los atractivos propios que sólo ofrecen el Parque Natural de Picos de Europa y el Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, cabe reseñar, por el riesgo añadido y la dificultad que entraña, la subida realizada con más de doscientas motos clásicas a los lagos de Covadonga, donde factores tan dispares como la meteorología, los accesos restringidos y el elemento sorpresa de animales sueltos, o de niebla, hicieron que esta etapa perdure hasta el próximo año en el recuerdo de muchos de sus protagonistas.

Otro de los elementos destacables de esta concentración es el empeño que se pone desde el Moto Club Indianos en acercarse más si cabe a la figura más importante de este evento, que no es otra que la persona que todo motero lleva dentro.

Para la ocasión se propician vinculantes y apetitosos encuentros alrededor de una buena mesa, pues sabemos que son pocos los momentos en los que tenemos la oportunidad de tomarnos una cerveza con el que viene de lejos.

Por ello este punto es de vital importancia y la organización lo trabaja al detalle. Como así lo acredita el buen servicio de catering que a mitad de cada jornada no falta en ninguna etapa, así como la consabida cena del jueves en el polideportivo de Colombres o la paella del sábado en la plaza y, finalmente, entre abrazos y algo más, las ricas “fabes” del domingo.

Y todo ello gracias a la inestimable aportación que realizan los establecimientos colaboradores, puesto que, al no pretender el Moto Club Indianos recibir ningún tipo de ayuda, ni subvención pública, sin la colaboración privada, esta fiesta de la moto clásica no sería posible.

Tampoco faltó la entrañable cena de despedida, responsabilidad que cada año recae en un restaurante diferente de la zona, y que en esta ocasión dicho honor recayó en el Restaurante La Parra.

Si toda fiesta que se precie tiene un día grande, en Colombres ese día se hizo esperar, pero cuando llegó, lo hizo en todo su esplendor. El mal tiempo que nos acompañó durante toda la semana concedió una tregua el sábado a motos y a pilotos, como también a los miles de visitantes que, una vez más, no fallaron a la obligada cita, con la Subida Bustio-Colombres (12+1).

El extenso cartel de pilotos que conformó la parrilla estuvo compuesto por lo más granado del panorama actual del Campeonato de Velocidad de Clásicas. La gran cantidad de inscritos para esta edición, 56 pilotos en total, de los que tomaron la salida 52, estaban repartidos en cuatro categorías, que batieron el récord de participación de esta afamada subida.

A destacar la gran actuación del piloto cántabro Antonio Irazábal, quien batió el récord del circuito y a la postre fue campeón en la categoría de dos tiempos. Mencionar la gran actuación del piloto gallego Adrián Hermida, que hizo segundo en la misma categoría. En 4 tiempos, triunfo para el asturiano Jorge L. Quirós, y en la categoría 4 tiempos bicilíndricas, Bruno Carpín hizo lo propio.

Agradecimiento y mención especial a Tito Inza y al Inza Classic Team, por su gran actuación de exhibición y por darnos la oportunidad de ver y oír sus maravillosas y exclusivas Laverda, que centraron la atención de todos los entendidos.

El domingo amaneció lloviendo para dar la bienvenida a la 1ª Carrera de Motocross clásico, pero eso no fue impedimento para que, una vez más, la plaza de Colombres fuera testigo de otro gran momento en el que cabe destacar el ambiente reinante entre los participantes y la expectación que despertó esta prueba de motocross en el numeroso público asistente.

El nuevo escenario elegido para la ocasión fue el cercano y acertado Prau del Cantu, donde la organización habilitó un magnífico circuito, en el que se disputaron cuatro mangas con veteranos pilotos que se batieron el cobre sobre el barro, al rememorar antiguas gestas sobre las mismas monturas que llevaron al motociclismo español a sus años de gloria.

Dos categorías, Pre 78 y Twin Shock, para encuadrar a los 28 pilotos inscritos, que ofrecieron un grandísimo espectáculo de sonido, olor y color en esta carrera inaugural, que sirvió para rendir un emotivo y merecido homenaje por parte del MC Indianos a Jesús Sáez (Titín), J.A. Mendívil y Fernando Poncela, tres grandes pilotos y mejores personas, que durante buena parte de su vida llevaron muy lejos el nombre de Bultaco.

Bonito momento el vivido en la entrega de trofeos, donde tres generaciones de amantes del motocross dieron su calor, reconocimiento y cariño a los pilotos homenajeados, quienes recogieron sus placas conmemorativas junto con Alberto Rodríguez, ganador en la categoría Pre 78 con Ossa Phantom, y Efrén Cabo, vencedor en Twin Shock con Fantic.

Vista la acogida de esta 1ª Carrera de Motocross Clásico, no tenemos ninguna duda de que esta prueba nos dará muchas más alegrías.

Pero el domingo no acabó aquí, todavía faltaba la que sin duda ha sido la prueba más emotiva de todas, la 1ª Carrera de Correpasillos de Colombres.

Los peques en ningún momento se amedrentaron ante los nubarrones al hacer caso omiso a las indicaciones de los mayores, ya que como valientes salieron a celebrar esta 1ª Carrera de Correpasillos, que fue declarada en lluvia por la organización.Vimos divertidos lances entre los pilotos que arrancaron multitud de sonrisas entre el público y alguna que otra lágrima que un suelo mojado se encargó de esconder. Una vez finalizada la carrera, llegó la entrega de trofeos y, para sorpresa de todos los participantes, vieron cómo se les entregó a todos y cada uno de ellos una medalla conmemorativa y una bolsa de chuches.

Un acierto esta prueba, en la que se incentivan los valores necesarios entre los más pequeños y quién sabe si entre futuros campeones.

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