La mejor manera de explicar la nueva situación es describiendo una escena a la que pudimos asistir en vivo y en directo en la recta larga de Jerez. Si en los primeros entrenamientos celebrados hace unas semanas las NSF250R de Honda mal podían aguantar el rebufo de las KTM; esta vez vimos como ambos Alex superaban con claridad a pilotos con motos austríacas tras salir a su rueda de la curva Pons… y no lo hacían en la frenada sino por puro motor antes de llegar.
La sonrisa tipo rictus que ha estado luciendo Emilio Alzamora ha dado a otra de las de verdad, de estar contento, vamos. Bien es cierto que la llegada del “séptimo de caballería” ha desestabilizado el trabajo de puesta a punto de chasis realizado hasta ahora, pero como le dijo el presidente de la RFME –Angel Viladoms- a Alzamora, “si hay motor no te pregunto más, porque eso tiene arreglo”.
Habiendo llegado un entrenamiento tarde –al menos eso es lo que dicen los ingenieros de Honda a Alzamora-, en Jerez todo el equipo trabajó a destajo para evaluar el innumerables piezas que había por probar. Estamos hablando de basculantes, bieletas, carenados para días de viento, para días sin viento… Una labor de filtro que creo cierta angustia entre los Alex, deseosos de salir a pista a dar gas después de un invierno lleno de dudas. Emilio tuvo que atarles cortos a lo largo de los tres días de entrenamientos.
Así, las cosas, con trabajo de puesta a punto todavía por hacer, los entrenamientos de los próximos GGPP, especialmente el primero en Qatar, se antojan extremadamente importantes. Pero lo dicho, habiendo “chicha” las demás penas son menos.