Hope: una Vectrix custom muy futurista

Ahora que el mundo parece rodar alrededor de la movilidad eléctrica, poco ha tardado en llegarle el turno a las personalizaciones. De hecho, esta no es la primera custom eléctrica que os presentamos. Sin embargo, sí que es la primera que conocemos realizada sobre la base de un scooter Vectrix.

Quizá no todos las recordáis, pero sin duda Vectrix creó la antesala y sentó las bases de las motocicletas eléctricas, hace alrededor de 14 años. Fueron unos visionarios que realizaron motos de calidad, pero que desafortunadamente no pudieron mantenerse en un duro mercado que no veía el futuro electrizado y cerraron sus puertas en 2014. ¡Cuánto ha cambiado nuestra visión en estos pocos años!

El responsable de esta inesperada creación es Samuel Aguiar, y aunque os pueda sorprender, su intención con esta custom era hacer que la gente la quisiera abrazar, y de ahí su nombre: Hope (esperanza). La esperanza que debía tener Vectrix en que la sociedad se diera cuenta de la necesidad de tener un transporte más respetuoso con el medio ambiente, o incluso la esperanza que tiene el propio constructor en que acabe siendo100% realidad.

Sea como fuere, el resultado final de esta moto eléctrica realizada sobre la plataforma de una Vectrix es impresionante, futurista y amigable, y no hemos podido evitar presentároslo.

Hope conserva detalles característicos de las Vectrix, como la maneta de aceleración que servía también como freno al girarla a la inversa, y a la vez recargar la batería. Sí, esa moto ya contaba con la frenada regenerativa que hoy en día nos venden como algo extraordinario.

Samuel quiere que aquel que pilote su moto solo sienta el placer de conducir, y disfrute de la experiencia que le ofrece el camino. Sin duda, una visión mucho más intima de lo que es una motocicleta. Como él mismo decía en una entrevista a electric motorcycle news: “el camino es la vida”.

Su imagen es imposible que pase desapercibida. Pero es cierto que, pese a parecer tan moderna, y ser tan metálica, no muestra agresividad. Parece que te invite a acercarte para apreciarla mejor. Su silueta es impresionantemente ergonómica, y subirse es abrumadoramente tentador. Toda esa coraza tiene la función de proteger el corazón de la máquina, pero su creador también tenía la intención de hacerla fácilmente identificable, inolvidable y apetecible.

Pero una moto no funciona solo por generar buenas sensaciones, y Hope no es una maqueta, sino una moto de verdad. Más en concreto, una moto eléctrica basada en el scooter Vectric VX-1, que tiene una autonomía de 230 kilómetros y una velocidad máxima de 130 km/h.

Samuel no necesitó hacer grandes cambios al modelo original, solo unas ligeras modificaciones al chasis y cambió las ruedas por unas de 17 pulgadas tanto delante como detrás. El sistema de frenos Brembo también es nuevo y más grande, y el manillar lo giró hacia abajo.

Fueron 4 años de trabajo los que dedicó Samuel Aguiar en idear, diseñar y construir Hope, la Vectrix más futurista. Pero al final, esos cambios meticulosamente pensados han dado como resultado una moto alucinante que realmente apetece conducir, cuestiones estéticas aparte.

 

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