Hace medio años los cuatro grandes fabricantes japoneses de motos anunciaron un acuerdo con la Universidad de Osaka para colaborar en la búsqueda de un sistema común de baterías intercambiables, que permitiera cambiar estos elementos de manera fácil y rápida en una serie de puntos extendidos, algo así como las gasolineras.
Las baterías intercambiables parece ser el mejor sistema para una gestión rápida y fácil, sin tener que esperar horas a que estos elementos se recarguen. Pero para que este sistema sea efectivo, debe ser universal para la mayoría de motos.
“Somos conscientes de que aún quedan problemas por resolver en el ámbito de las motos eléctricas, y seguiremos trabajando para mejorar las condiciones de uso de nuestros clientes en las áreas en las que cada empresa pueda cooperar”, explicó entonces Noriaki Abe de Honda.
Ahora Honda Motor Co., Ltd., Yamaha Motor Co. Ltd., KTM AG y Piaggio & C SpA se han unido para constituir un consorcio de baterías intercambiables para motocicletas y vehículos eléctricos ligeros.
En el contexto del Acuerdo Climático de París y la transición hacia la electromovilidad, los miembros fundadores del Consorcio creen que la disponibilidad de un sistema de baterías intercambiables estandarizado promovería el uso generalizado de vehículos eléctricos ligeros y contribuiría a una gestión más sostenible del ciclo de vida de baterías utilizadas en el sector del transporte.
Además, al ampliar la gama, acortar el tiempo de carga y reducir los costes de infraestructura y vehículos, los fabricantes intentarán responder a las principales preocupaciones de los clientes sobre el futuro de la electro-movilidad.
El objetivo del Consorcio será, por lo tanto, definir las especificaciones técnicas estandarizadas del sistema de baterías intercambiables para vehículos pertenecientes a la categoría L; ciclomotores, motos, triciclos y cuatriciclos. Al trabajar en estrecha colaboración con las partes interesadas y los organismos de normalización nacionales, europeos e internacionales, los miembros fundadores del Consorcio participarán en la creación de normas técnicas internacionales.
El Consorcio comenzará sus actividades en mayo de 2021. Los cuatro miembros fundadores animan a todas las partes interesadas a unirse a la cooperación para enriquecer la experiencia del Consorcio.
Es de esperar que a este Conse unan tanto Suzuki como Kawasaki, y posiblemente el resto de grandes constructores mundiales.
Takuya Kinoshita, director general de operaciones comerciales de motocicletas de Yamaha:
“Creo que la creación de este Consorcio tiene una gran importancia no solo para Europa sino para el mundo a medida que vayamos avanzando hacia el establecimiento de estándares para baterías intercambiables para vehículos eléctricos ligeros. Confío en que, gracias al trabajo del consorcio, se unificarán las especificaciones técnicas y los estándares, que actualmente difieren por las características regionales o el estado de la industria en los diferentes mercados y, en el futuro, llevaran a maximizar los beneficios para los clientes de propulsión eléctrica a nivel mundial”.
Stefan Pierer, CEO de KTM AG:
“La sostenibilidad es uno de los impulsores clave para el futuro de la movilidad y la electrificación jugará un papel importante en el logro de este objetivo. Para los vehículos motorizados de dos ruedas, las limitaciones de los trenes de transmisión eléctricos con respecto a la autonomía, el tiempo de carga y el costo inicial siguen siendo evidentes. Para superar estos desafíos y brindar una mejor experiencia al cliente, un sistema de batería intercambiable basado en estándares técnicos internacionales se convertirá en una solución viable. Teniendo en cuenta todo el ciclo de vida, una aplicación generalizada de baterías que cumplan con un estándar común respaldará el uso secundario y la economía circular. Estamos contentos de ser parte del Consorcio mientras nos esforzamos por alcanzar nuestros objetivos en el sector de la movilidad eléctrica”.
Michele Colaninno, Jefe de estrategia y producto del Grupo Piaggio: “Con la firma de esta carta de intenciones, las partes pretenden responder a las principales preocupaciones de sus clientes y contribuir a la consecución de las prioridades políticas relacionadas con la transición a la movilidad eléctrica. La introducción de una norma internacional para un sistema de baterías intercambiables garantizará la eficacia de esta tecnología y la pondrá a disposición de los consumidores. Por último, la fuerte cooperación entre fabricantes e instituciones permitirá al sector afrontar mejor los retos del futuro de la movilidad”.