Aquella sorprendente VTR1000F FireStorm de finales de los 90 era una moto que se salía de los estándares de Honda.
Quizás por eso nunca llegó a triunfar a nivel comercial, porque a pesar de sus buenos acabados y un más que correcto funcionamiento, estaba en tierra de nadie: no era una deportiva pura ni una naked.
La Honda era una sport, y en general este tipo de motos nunca han terminado de cuajar en nuestro mercado, que prefiere los conceptos más definidos.
Más bien pareció, como hizo Suzuki con su TL1000S, ser la respuesta japonesa a la fantástica Ducati 916 (y 996-998), pero ambas se quedaron a medio camino de la italiana.
La VTR era una moto ligera y ágil, con un musculoso motor bicilíndrico en V a 90º de 110 CV. Tenía los semimanillares por encima de la pletina que la convertían en una excelente moto para hacer curvas y bastante cómoda para viajar, de no ser por un elevado consumo.
La Honda VTR1000F de Kardesign
Este estudio de diseño ya elaboró hace poco la interesante propuesta de una supernaked basada en la nueva CBR1000RR-R.
Ahora toma algunas referencias de la potentísima hiperdeportiva, como un frontal similar, con la toma central del Ram Air y los pequeños faros LED.
Los laterales del carenado son muy similares a los de la primera VTR, y aquí el diseñador ha doblado los intermitentes en lateras y retrovisores, imaginamos que al clonar los laterales.
El depósito y el colín son más angulosos y estilizados que en la primera bicilíndrica, aunque recuerdan a los de aquella.
Mecánicamente la Honda VTR1000F de Kardesign es muy distinta. El chasis es un auténtico doble viga en aluminio y no aquel mixto doble viga-multitubular de la FireStorm.
El basculante doble brazo ‘pivot-less’ de la primera (iba fijado al motor) deja paso a un bello monobrazo, este sí fijado al chasis. Delante, una potente horquilla invertida también sujeta dos pinzas de anclaje radial de 4 pistones, un aspecto en el que la anterior VTR flojeaba.
El motor sí en un bicilíndrico en V, y extrañamente Kardesing no ha partido del twin en paralelo 1100 de la Africa Twin. Imaginamos que para mantenerse fiel al espíritu de aquella moto y que su diseño pueda seguir teniendo el nombre de VTR1000.
Otro detalle que cambia con respecto a la VTR1000F original es la refrigeración. En la primera se recurrió a la novedosa idea de dos radiadores laterales, mientras que en la segunda hay un clásico radiador frontal.
Un bello ejercicio de diseño. ¿tomará nota Honda?