Honda Sake XTR: Vuelve la avispa

Honda Sake XTR: Vuelve la avispa

La Sake es un buen ejemplo de la filosofía de Pepo Rosell y sus preparaciones XTR: realizar buenos trabajos intentado contener el presupuesto y, obviamente, para ello la elección de una moto base económica sobre la que trabajar es fundamental.

Como lo ha sido la Honda Hornet de 2001, si bien en el mercado español se comercializó con la nomenclatura de CB600F, en otros mercados recibió el acertado nombre de Hornet, ‘avispa’ en inglés.

Tener una moto asequible sobre la que empezar a crear la preparación puede facilitar la vertiente económica, pero si se desea que el resultado sea llamativo, original y de calidad, hay que dedicarle muchas horas, y darle muchas vueltas…

Por un lado se han modificado varios aspectos del propulsor, el tetracilíndrico en línea ha recibido la incorporación de un kit Dinojet con filtros de aire DNA, mejoras en la admisión y tratado con un baño de chorro de arena para lucir un nuevo aspecto, tanto el chasis como el basculante y soportes de las estriberas también han recibido el mismo tratamiento que les otorga el aspecto de moto recién salida del concesionario.

undefined

Mientras que el nuevo escape 4-2-1 SuperMario con megáfono Spark es el responsable de que la Sake tenga un sonido acorde al famoso zumbido que lograba la Hornet a altas vueltas.

Un poco de todo

Para la parte ciclo, Pepo ha tenido que tirar de oficio y ha conseguido crear un conjunto homogéneo a base de piezas de otras motos: tren delantero de Ducati Monster: horquilla, llanta y tija. Guardabarros delantero de BMW R nineT modificado, faro de una Mash y semimanillares Tomaselli.

Para la frenada se ha confiado en discos NG con pinzas Brembo y bomba radial procedente de una Honda CBR1000RR, con maneta de embrague de Yamaha YZF-R1. También se ha actualizado la sus - pensión trasera con un Öhlins.

Para poder ir dando uniformidad a todos estos elementos se tuvo que modificar el chasis, al que se le ha encajado de modo magistral un deposito de Honda CB500 retocado con un tapón de combustible de una Laverda.

undefined

En la parte lateral toma protagonismo el portanúmeros, que le confiere ese aspecto que lucían las antiguas big naked de resistencia, y la parte trasera queda reducida a la adopción de un bello asiento monoplaza de cuero italiano rematado con un faro trasero de Montesa, a modo de aguijón.

La decoración que combina una pintura en blanco y azul con el estilizado logo de Honda en el depósito y el negro y amarillo a modo de avispa del portamatrículas es de Artenruta.

Fotos: Del Perro

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...