Por primera vez desde hace 40 años, la todopoderosa Honda no sumó ningún punto en un Gran Premio.
Efectivamente, desde el GP de Francia de 1982, la marca del ala dorada siempre ha obtenido puntos en cada carrera del Campeonato del Mundo de Velocidad. Para mayor dolor, en aquella ocasión no fue por problemas técnicos, caídas o bajo rendimiento de las motos, sino porque la propia Honda se plantó para protestar por las malas condiciones de seguridad de la pista, que era la de Nogaro.
Para ahondar en la herida, la marca japonesa llevaba 12 años ganando en Sachsenring, primero con Dani Pedrosa y luego con Marc Márquez. Es decir, que no ha sumado ningún punto en un GP que le ha sido históricamente favorable como ninguno.
En Alemania, cuatro Honda tomaron la salida: la de Pol Espargaró, la de Takaaki Nakagami, la de Álex Márquez y la de Stefan Bradl.
El menor de los Espargaró tuvo que retirarse debido a los dolores en las costillas, fruto de las dos caídas consecutivas del viernes y por el terrible calor que emanaba su Honda. Entre una cosa y otra Pol no pudo aguantar más.
“Durante la carrera mi pie se calentó mucho. El problema se conoce desde mi llegada a Honda y también ocurrió aquí el año pasado. Para mí fue una carrera muy dolorosa en la que finalmente decidí retirarme”, contó Espargaró.
Nakagami se fue al suelo -por tercera carrera consecutiva- y Álex Márquez tuvo que abandonar al quedarse bloqueado su ‘holeshot’ trasero desde la salida, lo que hacía inviable pilotar la moto. “Parecía una ‘chopper’”, dijo Álex.
Un horno
El único que pudio terminar el GP fue Bradl, el sustituto de Marc Márquez, pero 16º y último, y muy lejos del penúltimo, Remy Gardner, exactamente a más de 21”. Y aún habría que darle las gracias al alemán por haber podido terminar la carrera: Bradl acabó con quemaduras en el pie y la mano, debidas al terrible calor que desprendía su RC213V.
“No sé ni por qué terminé la carrera… Estaba a más de 21 segundos del penúltimo”, decía un apesadumbrado piloto alemán. “Te sientes ridículo cuando pareces el último imbécil en el GP de casa, el de Alemania. Fue terrible”, criticó el piloto de pruebas de Honda.
“Honda no ha logrado desarrollar un carenado que permita a los pilotos sobrevivir a este calor. El mensaje debería llegarles: esto es inaceptable”, dijo un visiblemente molesto Bradl.
“Esto no funciona. Ya he pasado antes por muchas carreras malas y con mucho calor, pero realmente no sé por qué terminé esta carrera”.
Los problemas del habitualmente probador de Honda fueron a más durante la carrera: “No podía frenar después de sólo dos vueltas porque mis dedos estaban quemados. Con tantas curvas a izquierda, la mano derecha recibe poco aire, lo que ha empeorado aún más el problema”, contaba.
Y además, “Tras diez vueltas, mi pie derecho también se quemó”, contó Stefan.
“En estas condiciones climatológicas, la moto es inconducible. Necesitamos urgentemente encontrar una solución para esto”.
Problema de base
Honda tiene un grave problema con su RC213V 2022, una moto que a su dificultad para entrar frenando en curva y falta de confianza en el tren delantero, se añade el terrible calor que desprende.
La moto actual es más larga entre ejes para lograr la tracción y agarre detrás que solicitaban sus pilotos el año pasado… pero ha perdido agilidad y grip en el tren delantero.
No deja de ser curioso, ya que tras los test de Malasia e Indonesia parecía que los ingenieros japoneses habían dado en el clavo. Todos sus pilotos alabaron la nueva Honda, pero también los cronos corroboraban sus declaraciones.
Pol fue el más rápido en la prueba de Mandalika y Marc también estaba allí… Algo que se refrendó en la primera carrera de la temporada, el GP de Qatar: el de Granollers subió al podio y Marc fue quinto, pero a partir de ahí y salvo la excelente remontada del octocampeón el Austin (del último al 6º) y de su 4º puesto en Jerez, los resultados han sido muy pobres.
Honda lo basa todo en la genialidad de Marc Márquez, y eso es arriesgar mucho. De hecho, las tres victorias de Honda del año pasado las logró Marc tras el regreso de su larga lesión de húmero.
Esta temporada, el mejor piloto de Honda en la general es… Marc Márquez, 12º de la tabla, ausente por la diplopía en Indonesia y Portugal, y también en Catalunya y Alemania, tras someterse a la cuarta operación de su brazo derecho. Es decir, que se ha perdido cuatro carreras y aún sigue siendo el mejor piloto de Honda en la clasificación.
Aún con todo, Marc tiene 60 puntos en la general. Del resto de pilotos Honda, Pol Espargaró es 15º, con 40 puntos; Nakagami es 16º, con 38, y Álex Márquez es 18º, con 19.
En el Mundial de constructores Honda ocupa la última plaza, con 81 puntos, incluso por detrás de Suzuki, que cuenta con sólo dos motos y cuyos pilotos han sufrido muchas caídas en las últimas carreras. El líder es Ducati, con 225 puntos -obviamente, al contar con 8 motos en pista, pero no sólo por eso-. Yamaha es segunda de la clasificación por equipos, y eso contando con la pobre aportación del RNF WithU.
En la marca de Iwata les sucede algo parecido a Honda: que actualmente basan sus resultados en un solo piloto, Fabio Quartararo, que por suerte para ellos sabe encontrar la quintaesencia de la M1… como Marc Márquez con la Honda, vamos, solo que Marc está lesionado y que la Honda de este año realmente no va.
Un balance muy negativo para el primer fabricante del mundo y el que tiene más trofeos en competición. Márquez volverá y seguramente será competitivo… pero Honda debe volver también. Una marca del historial y prestigio como el suyo no puede permitirse otro año así.