Honda CBR 600 F vs. Kawasaki ER-6f. Comparamos dos deportivas muy prácticas

Es verdad que las motos desnudas, como sucede también con las trail, son las que están tirando del carro en nuestro mercado. Las deportivas están pasando por un profundo bache en cuanto a ventas; la gente opta por otro tipo de motos más lógicas o prácticas, si se quiere, antes que por aquellas que están prácticamente destinadas al circuito.

Pero no todo va a ser motos desnudas. No es necesario fijar la mirada única y exclusivamente en las naked para tener una moto polivalente y cómoda. Las de este comparativo son un buen ejemplo de que si te haces con una deportiva -sport touring en este caso-, no tendrás que renunciar a nada. Ni siquiera a una imagen y una estética atractivas.

Todo a mano

Decimos que son deportivas lógicas porque su ergonomía ha sido estudiada al milímetro para hacer de ellas unas motos cómodas. Unas sport touring, vaya.

La posición de conducción es muy natural en las dos, y eso que la Honda lleva semimanillares. Quiere esto decir que vamos algo más echados hacia delante que en la Kawasaki, cuyo manillar alto y alargado nos invita a llevar la espalda erguida.

La ER-6f es, en este sentido, más cómoda de posición de conducción que la CBR, que lo es también, y mucho. El único problema de la Kawasaki son sus estriberas, que quedan algo retrasadas respecto al asiento. Con

estos elementos un poco más avanzados, la posición de conducción habría sido todavía más cómoda y natural.

En la CBR vamos más incorporados, es cierto, aunque tampoco demasiado. El peso del cuerpo queda repartido perfectamente entre todas las extremidades -sus estriberas están mejor ubicadas-, y así las largas distancias se soportan mucho mejor.

En cuanto a protección aerodinámica, la cúpula de la Honda es de menores dimensiones, si bien al ir un poco echados hacia delante podemos meternos dentro de ella y circular mínimamente protegidos a alta velocidad. La pantalla de la ER- 6f es de mayor tamaño, y encima es regulable mecánicamente en altura, de modo que la protección aerodinámica es también algo mayor en ella.

Buen carácter

Otro de los motivos por los que alguien interesado en una naked podría contemplar la posibilidad de hacerse con una de estas dos motos es la facilidad con la que se manejan y se dejan llevar, algo que en las naked es norma.

Más fácil es, no obstante, la Kawasaki. Por la posición de conducción, antes apuntada, pero también por el corto radio de giro y la baja altura del asiento. Callejeando por ciudad a baja velocidad es más práctica que la CBR, porque los semimanillares de la Honda la merman en cierta medida en los giros a baja velocidad, por ejemplo, donde la palanca que ofrece el manillar de la ER-6f es fundamental.

Por otra parte, el tacto del motor de la Honda es más dulce y noble a bajas vueltas que el dos en línea de su rival. La CBR 600 F sigue siendo una moto muy fina, de funcionamiento y de tacto general, mientras que la Kawasaki es un poco, tampoco demasiado, más ruda al abrir y cortar gas a bajas vueltas. Y por poner otro ejemplo, el tacto de la palanca del cambio de velocidades es también más suave en la Honda que en la ER-6f, en la que resulta algo más seco.

En carretera se distancian

Las diferencias en cuanto a configuración del motor son cruciales en este comparativo. Los cuatro cilindros en línea de la CBR 600 F le aportan 102 CV de potencia, mientras que los dos cilindros en línea de la ER- 6f ofrecen unos más ajustados 75 CV.

El motor de la Honda es elástico, siempre lleno una vez ha arrancado, con un funcionamiento casi eléctrico en el más amplio sentido de la palabra. El de la

Kawasaki, en cambio, algo perezoso a bajas vueltas, se vuelve impetuoso y decidido a partir de medio y alto régimen. También es verdad que el dos en línea de la ER- 6f tiene un menor recorrido que el de la CBR 600 F: empieza algo más tarde y se termina asimismo un poco antes. Esto no quiere decir que no sea válido, ni mucho menos, puesto que cuando se activa es un motor muy juguetón. El de la Honda, en cambio, va haciendo, siempre, y con nobleza, con menos brusquedades que el de su rival -esto de los brusquedades no es negativo, puesto que a más de uno le gustan los motores con carácter.

La parte ciclo también es diferente. La CBR 600 F va un paso por delante, con un chasis y unas suspensiones más rígidas y firmes, y en conducción deportiva va más por su sitio que la Kawasaki. Resulta más precisa y estable. A favor de la Kawasaki, por otra parte, diremos que la posición de conducción -y su manillar, no nos cansaremos de remarcarlo- facilita mucho su conducción, y permite asimismo corregir errores y llevarla por donde queremos con más facilidad. Los semimanillares de la Honda, aunque no sean tan radicales como en otras deportivas, están orientados a otro tipo de conducción menos ratonera y de montaña; le gustan más las curvas rápidas, donde, repetimos, se muestra muy estable.

En cuanto a la frenada, otra vez la Honda sale victoriosa con un equipo que, sin ser sofisticado, sí es efectivo y capaz. La CBR 600 F se ofrece, además, con el C-ABS -de carácter deportivo- como opción, y con el que la frenada mejora todavía más. La frenada de la Kawasaki es más sencilla, con un menor mordiente, y es que, como decimos, su parte ciclo (horquilla) también es más sencilla y había que adaptar esta frenada a las aptitudes de su chasis. En la ER-6f, por su parte, es opcional el ABS.

Calidad de marcha

La ergonomía es uno de los mejores argumentos con los que estas dos motos se pueden presentar ante el gran público. Son, sobre todo, motos cómodas, útiles y hábiles para el día a día y para lo que se tercie.

La ER-6f se alzaba como la más natural del comparativo. A excepción de la ubicación de sus estriberas, puede autoproclamarse como una deportiva con alma de naked. Sólo nos pareció mejorable el mullido del asiento, que es un poco duro, más que el de la CBR 600 F.

El asiento de la Honda es a la vez más ergonómico que el de su rival, sus formas son muy apropiadas para circular muy descansado. El lugar del pasajero es un poco pequeño en las dos, si bien en la Kawasaki se han montado dos asas.

Fina es la Honda, muy fina. No se aprecian vibraciones de ningún tipo, vibraciones que sí notamos en la ER-6f si mantenemos el gas a medio tacómetro.

La protección aerodinámica es buena en las dos, pero destaca en este apartado la pantalla y el mayor frontal de la Kawasaki, que cubre más que en la CBR 600 F. Y la Kawasaki también sobresale en los consumos, ya que gasta tan sólo 4,6 litros a los 100 kilómetros, por unos nada exagerados 5,9 litros en la Honda.

Fácil adquisición

En cuanto al precio, hemos de decir que, como sucedía en su comportamiento en carretera, vuelven a desmarcarse. En esta ocasión, en beneficio de la moto de Akashi.

La ER-6f está a la venta por 6.999 euros, o 7.599 euros si la queremos con sistema de frenada ABS. La Honda CBR 600 F, toda una leyenda en la categoría, se comercializa a cambio de 9.199 euros, mientras que con el sistema C-ABS opcional (sistema de frenada combinada y antibloqueo de funcionamiento deportivo) vale 9.799 euros.

La Kawasaki ER-6f parte con cierta ventaja en este sentido, puesto que la diferencia es sustancial. Pero también es verdad que la Honda CBR 600 F, toda una leyenda, como decimos, está más preparada para llevar a cabo con ella una conducción más deportiva, aunque no le hace ascos al mismo tiempo a la ruta o a la ciudad, donde la Kawasaki ER-6f también va realmente bien.

Honda CBR 600F

Cómo va en…

Ciudad

Los seminanillares no ayudan en conducción urbana a baja velocidad y el radio de giro es corto. No es problema llegar con los pies al suelo. Muy suave de funcionamiento y reacciones entre coches.

Carretera

La CBR es una moto que se maestra muy firme y aplomada en carretera, y eso que la suspensión trasera podría absorber las irregularidades del asfalto algo mejor. El motor es muy elástico y fácil de llevar. Buena frenada y estabilidad.

Autopista

La protección aerodinámica no está al nivel de su rival, si bien protege bastante ya que también vamos algo más echados hacia delante. Ergonomía de nota elevada y suavidad de giro impecable.

Solo +

Motor elástico

Calidad de marcha

Moto legendaria

Frenada C-ABS opcional

Acabados

Suavidad de funcionamiento

Solo -

Manejabilidad a baja velocidad

Lugar del pasajero

Precio (vs. ER-6f)

Kawasaki ER-6f

Cómo va en…

Ciudad

El corto radio de giro, lo bajo que es el asiento, la posición de conducción erguida, el carácter y el tacto del motor a bajas vueltas. No es tan dulce como la Honda, pero tampoco es ruda.

Carretera

La parte ciclo es algo más básica que la de la CBR 600 F; no es una moto tan sport como la Honda -coinciden las dos en que el amortiguador trasero es mejorable-. Pero es muy fácil llevarse bien con ella porque el manillar tan ancho y elevado facilita el manejo en curvas. El motor funciona mejor en medios-altos.

Autopista

La ergonomía sería perfecta si no fuera porque las estriberas quedan algo retrasadas respecto al asiento del conductor. La protección aerodinámica es muy buena, con pantalla regulable, y los consumos son de risa, muy reducidos.

Solo +

Motor ‘fácil’

Ergonomía

Precio

Pantalla regulable

Manejabilidad

Consumos

Solo -

Asiento algo duro

Pequeñas vibraciones

Estriberas retrasadas

Comparativo publicado en el Solo Moto nº1887

Si quieres el número, puedes pedirlo a nuestro departamento de suscripciones

 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...