No es necesario complicarse demasiado la vida proyectando motos, algo que prueba esta Honda CB 1100R retro, una deportiva muy sugerente, deseable y para nada complicada.
Estamos viviendo un resurgimiento de las motos deportivas retro que nos evocan los años 70 y 80, con ejemplos como la Triumph Speed Triple 1200RS o la bestial MV Agusta Superveloce 800.
Son motos modernas y actuales, pero con estéticas que nos teletransportan cuarenta años atrás, en un torbellino de nostalgia imparable.
También os hemos informado de los posibles nuevos modelos de esta familia retro que llegarán en 2024 de la mano de Yamaha y Kawasaki, las Yamaha XSR GP y la Kawasaki KR900.
En Honda también están por la labor con su familia Neo Sports Café, con su fabulosa CB1000R que, como ya os hemos adelantado, también se espera que cambie para 2024.

Pero en Honda no deberían de crear nada nuevo porque en el salón de Tokio de 2007 mostraron un prototipo que aún sigue vivo en nuestras retinas.
La Honda CB 1100R es una deportiva retro de los 70 con tecnología moderna
Hablamos del prototipo de la Honda CB 1100R, una deportiva retro que toma su denominación de la primera superdeportiva -con carenado integral en su segunda versión- de la firma de Tokio lanzado a principios de los ochenta.
Pues bien, esta superdeportiva retro es simplemente brutal, y hoy en día haría furor. Y es que su semicarenado de formas clásicas con ese atractivo doble faro circular pequeño, y con una entrada de aire para el radiador de aceite bajo éstos te embriaga nada más verlo.
Y el añadido de los colores de guerra de la marca del ala dorada, rojo, azul y blanco, no hace más que disparar nuestra adrenalina a tope.
El chasis es un doble cuna en tubo de acero abierto por debajo, con el motor como parte resistente, con una horquilla invertida, un basculante de tubo de acero y dos amortiguadores convencionales Showa, con depósito separado.

Un par de llantas de aleación de 17” -acabadas en color dorado, ¡cómo no!-, doble freno de disco delantero y simple trasero, con pinzas de cuatro pistones rematan la parte ciclo.
Su denominación se toma de la primera superdeportiva carenada de los 80 de la firma de Tokio
El colín es monoplaza, pequeño y respingón, y alberga dos pilotos posteriores circulares, que encajan a la perfección con la doble óptica delantera.
Y el motor es un tetracilíndrico -4T, aire, 16V, DOHC, PGM-FI- de corte clásico, con unas aletas de refrigeración old style.
La instrumentación también es clásica, con un par de esferas analógicas de fondo negro y dígitos en rojo -como en las CB900F de los 70 y 80-, con la posición de conducción deportiva, pero sin excesos, con un asiento de parco espumado y semimanillares a la altura de la pletina superior.
¡No me digáis que esta moto no lo petaría hoy! Si la ponéis a la altura de las futuribles KR900 y XSR GP, cuadra a la perfección. Es una moto sencilla pero muy sugerente, mucho, y sería un éxito.

El problema de las concept bike es que se quedan en los salones, y no pasan a la producción. Y luego hay motos que pasan a la producción y que debieran haberse quedado en concept bike. Y otras que se han descatalogado como la Kawasaki ZXR 1200 Daeg, cuyo diseño es más atractivo que el de las Z-RS, y sin embargo las que están en catálogo son estas.
No nos olvidemos que EXISTE hace unos 2 años la Honda Jawk 1100 en Japon y q como no escribamos y la podamos en foros, no llegará.
Pero mejor sería una Honda Hawk 750 con motor NC
Esto de las neoretro sólo es reinventar lo que ya está inventado desde hace mucho tiempo. Un saludo a los Solo moteros.
¿Y?