Una vez probada a fondo, hemos podido confirmar que sí, que la nueva streetfighter de la marca del ala dorada es capaz de colmar las pretensiones deportivas de sus admiradores.
Estéticamente es uno de los modelos más bellos que se pueden encontrar actualmente en el mercado, ya sea japonesa o europea la factoría de la que salga.
Todo está muy bien concretado en la CB 1000 R, todo muy bien encajado para que la nueva criatura de Honda ofrezca un depurado y atractivo diseño que llame la atención de clientes en potencia. Porque no hay que olvidar una cosa, y es que por donde primero entran las motos es, principalmente, por los ojos. Y esta Honda tiene mucho que ofrecer al sentido de la vista. El resto de los sentidos con los que confraterniza la nueva streetfighter de la firma japonesa los vamos a ir analizando a continuación.
‘R’ MAYÚSCULA
Utilizando el mismo motor que montaba la CBR 1000 RR de 2007, la última naked de la marca japonesa es capaz de ofrecer unas prestaciones de vértigo. Tras pasarla por nuestro banco de potencia, esta motocicleta entregó nada más y nada menos que 116,3 CV a 10.284 rpm, y un par máximo de 8,6 kgm a 8.615 rpm.
(Sigue leyendo en SoloMoto número 1.673)