Honda dispone desde hace bastantes años con motorizaciones de baja cilindrada capaces de ser alimentadas por combustible E85 o, como se denomina comúnmente, Flex. Los vehículos de combustible flexible, denominados FFV, tienen la cualidad de funcionar tanto con gasolina sin plomo convencional, como con E85, o simplemente con una combinación de ambos.

En Europa no se comercializan, pero en Brasil, un elevadísimo porcentaje de vehículos a motor se alimentan de este combustible biodegradable (se extrae de la caña de azúcar), que no es otra cosa que Etanol. De hecho, la producción de los vehículos Flex-Fuel comenzó en el país sudamericano allá por 2003 y su implementación es gigantesca.
Tanto es así, que Honda Motorcycle and Scooter India anunció recientemente la implementación en aquel país asiático de tecnologías como el sistema de combustible flexible, que se desarrollarán al mismo tiempo que la movilidad eléctrica. Toda una declaración de intenciones, por la que Honda no ven necesario centrarse exclusivamente en la electrificación en un futuro a corto-medio plazo. Aunque ello implicará una importante inversión tecnológica, puesto que en Brasil su normativa no llega a ser equivalente a la Euro4, mientras que en la India están al nivel de la Euro5.

Ventajas y desventajas del combustible Flex
El etanol tiene ciertas ventajas con respecto a la gasolina sin plomo común. Las emisiones contaminantes son considerablemente inferiores, y el precio del litro es más barato. Pero, curiosamente, se gasta más para un mismo kilometraje. Y eso que tiene 113 octanos el litro, y a diferencia de la gasolina, contiene oxígeno, lo que favorece la combustión.
Así que compensa su utilización cuando es notablemente más económico. Algo que desgraciadamente, y debido a la inflación enorme que experimenta Brasil actualmente, no es el caso en estos momentos.
Para hacernos una idea, en este país americano el litro de gasolina común (de peor calidad que la europea) está sobre los 7,5 reales (más o menos 1,5 €/litro)… Cuando el sueldo mínimo interprofesional es de 300 € aproximadamente. Así que háganse una idea de las penurias de un país que tiene ¡petróleo para exportar¡… ¿El mundo al revés? ¿Mal de muchos, consuelo de tontos? Y es que los impuestos y más impuestos sobre los hidrocarburos no son solo cosa de España…

Pero no nos desviemos del tema. Honda presentará su primer modelo apto para combustible Flex en la India a finales de 2024. Un combustible que conoce bien y en el que confía.
Y es que de momento, a pesar de toda su experiencia en mercados como el chino o japonés, no ve viable comercializar motos eléctricas en la India, por sus circunstancias climatológicas y las particularidades de sus carreteras (muchas de ellas inexistentes). Aunque a largo plazo es evidente que todos sus vehículos, como los de las diferentes marcas, irán por ese camino.
Prueba de ello son las múltiples alianzas que las propias marcas hacen entre sí para ayudarse mutuamente. En Japón, hay un consorcio de intercambio de baterías entre Honda, Kawasaki, Suzuki y Yamaha. En Europa, encontramos otro con Honda, Yamaha, KTM y el grupo Piaggio.
Estamos en periodo de siembra… Y la cosecha se recogerá a medio-largo plazo. Pero mientras, Honda apuesta por el combustible Flex como una alternativa muy viable en países emergentes.
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