Héctor Barberá ha abierto un nuevo restaurante en Valencia, al que ha llamado "Caperucita". El piloto valenciano del Avintia Racing, quien proviene de una familia hostelera, se lanza de esta manera al mundo de la restauración. Un mundo que, a través del trabajo de sus padres, le dio la oportunidad de dedicarse a lo que más le apasiona, el motociclismo. Pero como cualquier otro deportista, su carrera deportiva tiene una fecha límite y hay que asegurarse un futuro, siempre en la medida de lo posible. Por el momento serán sus hermanas quienes tomen el mando de su nuevo negocio, ya que Héctor está inmerso en pleno Campeonato del Mundo hasta finales de octubre.
“Caperucita”, que se encuentra en la Avenida Francia número 2 de Valencia, a los pies de la Torre de Francia, son 150m2 de calidez, en el que el aroma a comida tradicional, pero con un toque vanguardista, embriagará el ambiente. Un lugar creado desde las ideas de un padre y un hijo, con el toque final de unos amigos, donde hasta ocho personas serán las responsables de hacer disfrutar cada día a sus comensales.
El piloto de MotoGP ha asegurado que "estoy muy ilusionado con este proyecto. Crear puestos de trabajo en momentos como este y hacerlo junto a tu familia y amigos es algo especial. Es como mis padres consiguieron darme una oportunidad en el motociclismo y que mejor que seguir manteniendo algo que ellos empezaron. En estos momentos yo estoy muy centrado en trabajar, porque Avintia Racing me necesita al 100%, así que serán mis hermanas quienes se encarguen de que todo vaya bien”.