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La Harley-Davidson Livewire ha roto los esquemas de propios y extraños, pues posiblemente se la moto más ‘anti-Harley-clásica’ fabricada nunca por la marca de Milwaukee… Una Harley que no hace ‘pot-pot’, que no tiene cromados y cuyo comportamiento es sorprendentemente deportivo…
H-D aún no produce la Livewire, y de hecho está captando toda la información posible antes de llevar su innovadora moto a los concesionarios. Tras la breve prueba que realizamos ayer en el Reino Unido –en el tremendo complejo pruebas de Millbrook, con más sistemas de seguridad que en la NASA- los responsables de Harley Europa nos dieron un largo cuestionario para que les diésemos tanto nuestras impresiones de la moto como consejos de cómo debería ser el producto final…
¿Y cómo es la Harley-Davidson Livewire? De entrada, muy bonita y pequeña... ambas cosas todavía más en directo que en las fotos. Es compacta, baja… No hay cromados, el chasis y el basculante son de aluminio (¡por primera vez en una Harley!) y no hace ‘pot-pat-pum’ al ralentí… de hecho, no tiene ralentí… La instrumentación parece una ‘tablet’, te informa de la cantidad de batería restante, del modo de potencia/conducción a elegir (tiene dos, ‘Range’ y ‘Sport’), temperatura de la batería y de la ECU, velocímetro, etc.
La electrónica controla el tremendo par al arrancar (7,1 kgm ya desde 0 rpm…), para que no nos pongamos la Livewire por sombrero, pero una vez en marcha y al abrir gas la Harley acelera con una fuerza sorprendente. Es ágil y precisa, y a pesar de que la lluvia inglesa y la brevedad de la prueba nos impidió sacar grandes conclusiones la moto tiene muy buena pinta, aunque la autonomía, por lo menos en el prototipo, es justa. Un tema que sin duda se revisará.
Si queréis saber más detalles técnicos de la Harley Livewire y de cómo va, pronto tendréis la información completa en el Solo Moto Actual nº 1.969 y en el Solo Moto 30 nº 388.