Ya hace mucho tiempo que afortunadamente la mayoría de motocicletas de las marcas consagradas que salen al mercado, cumplen con una calidad más que aceptable.
Si te fijas sea cual sea el segmento, nakeds, trails, deportivas, customs, podrás elegir entre varias opciones más o menos similares entre ellas, dejando la elección final a aspectos como precio, datos técnicos, o estética, según la prioridad de cada usuario.
Todo esto ha hecho que cada vez más las motocicletas se diseñen por unos cánones comerciales que acortan las diferencias entre ellas.
Por eso la irrupción de la Forty-Eight en el segmento custom es una bocanada de aire fresco, un desafío a los estudios de mercado, tanto por su diseño como por sus componentes.
Se trata de una moto radical, que no pretende gustar a todo el mundo, y ese es su gran acierto.
Vuelta a los orígenes
La Forty-Eight ha llevado al extremo el concepto Sportster, tomando como base la XLCH de 1957 como podemos apreciar por su estética. Si bien su nombre viene dado por su depósito de combustible, ya que fue en 1948 cuando Harley-Davidson lanzó la 125 S, con su depósito Peanut, que se hizo famoso al incorporarlo posteriormente la familia Sportster.
Su línea es dura y compacta. Los metálicos guardabarros recortados estilo Bobber cubren unas llantas de 16” Black Steel de radios y anchos neumáticos que sustituyen a las habituales de 19” y le dan una gran personalidad, avisando de que se trata de una moto diferente.
El manillar custom plano y de perfil bajo incorpora los retrovisores anclados por debajo. Parece mentira que con tan solo un simple cambio de colocación se consiga una parte frontal tan limpia y bonita. Rematada por su peculiar depósito de combustible metálico Peanut (con forma de cacahuete), como no podría ser de otra forma tratándose de una Sportster. Pero que se ha visto reducido en tamaño y por tanto de capacidad. Pasando de los 12,5 a los 7,95 litros. La abrazadera de montaje que separa el depósito del asiento monoplaza esta perforada, al igual que la tija de la horquilla.
La parte trasera es muy compacta, debido al guardabarros trasero y a unos cortos amortiguadores que mantienen la línea baja de la moto, con tan solo 710 mm de distancia del asiento respecto al suelo.
La luz de freno y la de posición trasera se ha incorporado a los intermitentes de luces LED al igual que sucede en la Nightster o en la Iron.
También aprovecha la misma instrumentación, un solitario velocímetro con una pequeño display digital que muestra una escueta información en la que encontramos a faltar un indicador de nivel de combustible, aún más si tenemos en cuenta que su reducida autonomía hará que tengamos que estar muy pendientes si no queremos quedarnos sin gasolina. Ya que según el ritmo al que vayamos será muy difícil sacarle más de 150 Km de autonomía.
En la parte inferior encontramos una serie de testigos luminosos de intermitentes, punto neutro, luces y aceite.
En lo referente al motor incorpora el conocido Evolution V-Twin a 45º OHV 4Vde 1.202 cc OHV de cinco relaciones refrigerado por aire, accionado por varillas y balancines y alimentado por sistema de inyección electrónica secuencial de combustible (ESPFI). Capaz de entregar un par máximo de 98 Nm a tan solo 3.200 rpm.
Se presenta en una elegante combinación de negro, aleteado de los cilindros y tapa de filtro de aire y los relucientes cromados de las tapas de balancines y los tubos de las varillas.
Sintiendo la conducción
La presentación de la Forty-Eight transcurrió por una maravillosa carretera Almeriense, curvas de todo tipo y unos bellos paisajes junto a un esperado día soleado garantizaban la diversión.
Los kilómetros iniciales hasta llegar a la idílica carretera nos indican que a pesar de su peso de 251 Kg en seco y su distancia entre ejes de 1.520 mm la Forty-Eight se mueve con soltura por el trayecto urbano. Debido en gran parte a la baja altura de su asiento junto a su ancho manillar y la estrechez de su deposito. Lo que agradecerán los futuros usuarios que la contemplen como una opción para los trayectos del día a día.
Su postura de conducción, con los brazos estirados y el culo atrasado y las piernas adelantadas, es muy similar a la que consiguen muchos usuarios después de haber transformado su motocicleta.
Es un verdadero placer abrir gas sin contemplaciones ante una recta y sentir como las potentes pistonadas de su motor te transportan hacía delante, sintiendo el viento en la cara a la vez que te envuelve el sonido peculiar Harley-Davidson. La estabilidad esta garantizada gracias a sus anchos neumáticos.
La nueva colocación de los retrovisores por debajo del manillar no esta reñida con su funcionalidad, la visión es correcta y están ausentes de vibraciones.
Como es habitual en la gama Harley la transmisión secundaria es por correa dentada, que además de funcionar excelentemente tiene un mantenimiento mínimo.
A medida que el trazado se vuelve más sinuoso podemos comprobar que la Forty-Eight se defiende mucho mejor de lo esperado en ese tipo de situaciones. Y será el sonido de los avisadores de las estriberas al rozar el suelo el que te recuerde que vas montado en una custom.
En este tipo de motocicletas es importante adelantarse al trazado ya que no es amiga de improvisaciones en el último segundo, tanto por peso como por sus frenos.
Sus discos de freno de 292 mm con pinza de dos pistones para el delantero y de un pistón para el trasero, pueden quedarse algo cortos si nos empecinamos en mantener un ritmo elevado.
También es importante el buen estado de la carretera, pues si bien con su ancho neumático delantero de 150 mm no tendrá grandes dificultades ante imprevistos como gravilla, el corto y pétreo recorrido de sus suspensiones harán que te acuerdes de cada uno de los baches por los que pases.
Tal y como es
Con la Forty-Eight pasa como con los buenos amigos, que combinan virtudes y defectos, pero que si quisiéramos cambiar esos defectos ya no serían esos buenos amigos. Por lo que si estas interesado en una Sportster pero ves un gran inconveniente la capacidad de autonomía de la Forty-Eight, o no te hace su posición de conducción, el asiento monoplaza no es problema ya que está homologada para dos plazas y Harley-Davidson dispone de un kit de asiento y estriberas para el pasajero. No le des más vueltas, mira otro modelo de la gama.
Porque la gracia de la Forty-Eight es precisamente esa, disponer de una motocicleta de serie radical y básica a la vez, que vuelve a la esencia del custom haciendo disfrutar a su usuario solo con contemplarla.
Otra cosa es que quisieras personalizarla ya que siguiendo la política de Harley-Davidson de poder ofrecer a cada usuario la posibilidad de poseer una moto única hay muchos accesorios disponibles, como el asiento estilo Spring, tapas Dark Custom, intermitentes ahumados… accesorios que la personalizaran sin hacerle perder un ápice de su inmenso carácter.
También hay kit de limitación, por unos 200 euros incluyendo ITV para quien lo requiera.
La Forty-Eight esta a la venta por 11.000 euros en color negro y por 11.200 si te atrae más el naranja o el plata.
Solo +
Estética
Carácter auténtico
Posición de conducción
Manejabilidad
Solo -
Autonomía
Monoplaza de serie
Harley-Davidson Forty-Eight |
|
Motor tipo |
Bicilíndrico en V a 45º, varillas y balancines, 2 válvulas, Aire |
Diámetro x carrera |
88,9 x 96,8 mm |
Cilindrada |
1.202 c.c. |
Potencia máxima |
n.d. |
Par máximo |
98 Nm a 3.200 rpm |
Alimentación |
Inyección electrónica |
Compresión |
9,7:1 |
Arranque |
Eléctrico |
Embrague |
Multidisco bañado |
Caja cambios |
5 relaciones |
Transmisión secundaria |
Correa dentada |
Tipo chasis |
Doble cuna cerrada en tubo de acero redondo |
Geometría dirección |
29,9° y 119 mm |
Basculante |
Doble brazo en acero |
Suspensión delantera |
Horquilla telescópica 39 mm |
Suspensión posterior |
2 amortiguadores, ajustables en precarga |
Freno delantero |
1 disco 292 mm, pinza 2 pistones |
Freno trasero |
1 disco 292 mm, pinza 1 pistón |
Neumáticos |
Dunlop D402, MT/90 x 16" y 150/80 x 16" |
Largo total |
2.255 mm |
Distancia entre ejes |
1.510 mm |
Altura asiento |
710 mm |
Peso en vacío |
251 kg |
Depósito gasolina |
7,95 litros |
Precio |
11.000 euros un color (11.200 tonos perlados) |
Garantía oficial |
2 añós |
Importador |
Harley-Davidson España 93 2022800/ 902427539 |