Siempre hemos asociado a Harley-Davidson a sus enormes bicilíndricos en V refrigerados por aire de ralentí irregular, manifestado éste en muchas ocasiones por escapes muy abiertos.
Harley siempre ha dicho que no sólo vende motos, sino un estilo de vida. Pero hablando de vida, ésta se está moviendo hacia un futuro con motores mucho más verdes que son incompatibles con los grandes V2 de aire.
En este sentido ya hemos visto la llegada de los nuevos LC Revolution Max LC 1250 y 975, que cada vez equipan más modelos de la marca de Milwaukee en una continua transición.
No sólo eso: la LiveWire eléctrica rompió esquemas en la ‘Company’, tanto, que obligó a segregarla a una marca de nombre distinto a Harley. De paso, se aprovechó para reducir drásticamente el precio a base de simplificarla.
Esta es otra vía que cada vez tendrá más peso. En breve veremos la llegada de la S2 Del Mar, y luego, de muchos otros modelos eléctricos, porque Harley ha planteado un sistema de fabricación modular en tres categorías (S2, S3 y S4) para todo tipo de motos, potencias y tamaños.
Porque el CEO de Harley-Davidson, Jochen Zeitz, tiene claro hacia dónde va el futuro de la marca norteamericana:
“En algún momento, Harley Davidson será totalmente eléctrica, aunque esa es una transición a largo plazo. No es algo que haces de la noche a la mañana”, dijo Zeitz a Dezeen, una publicación sobre temas de diseño.
El CEO de Harley cree que hay que seguir rindiendo homenaje al pasado y a la trayectoria de su marca, pero que virar hacia lo eléctrico “es una evolución natural que tenía que suceder”.
Y aún con motos que no hagan “potó-potó” al ralentí, en Milwaukee deberán conseguir mantener ese estilo que les caracteriza. No será nada fácil, y por ello en Harley están tratando de atraer a un nuevo público que les garantice un futuro que aún se ve incierto, y no solo para ellos.
