Si eres harlysta, debes estar preparado para recibir este tremendo golpe, ya que el statu quo se acaba de quebrar. Sí, la marca de Milwaukee acaba de mostrar su primera moto eléctrica, la LiveWire, una creación increíblemente bella, sencilla, de líneas agradables, ligera, muy bien proporcionada y de impecable realización. Es una naked que respira aires Harley, aunque no vibre, no haga ruido o ni siquiera emita un familiar ¡pot, pot!
Antes de su presentación oficial, algunas webs levantaron la liebre porque esta moto se está utilizando en el rodaje de la película Avengers: the Age of Ultron, con Scarlett Johansson a su grupa –o, al menos, su doble cinematográfico–. Así que la sorpresa se adelantó 24 horas.
Hacía ya tiempo que la misma marca, de boca de su presidente, había dejado caer que se estaba trabajando en una moto eléctrica, algo que despertó mucho escepticismo. De hecho, en Harley llevan trabajando un par de años en este proyecto, denominado Project LiveWire, ‘hilo de vida’, casi en paralelo con la recién
mostrada Street 750. De hecho, en Harley registraron la denominación LiveWire en 2013 –obtuvieron la licencia el 9 de abril.
Según palabras de Matt Levatich, presidente y Chief Operating Officer de la Harley-Davidson Motor Company, “América ha sido siempre sinónimo de reinvención y, al igual que América, Harley-Davidson se ha ido reinventando a sí misma muchas veces en su historia, con nuestros clientes señalando el camino a seguir por la marca. El Project LiveWire supone un nuevo y excitante capítulo de la colaboración con nuestros clientes dentro de nuestra historia”. Y continúa: “En tan sólo unos pocos años hemos ampliado mucho el abanico de nuestros clientes, así como hemos reinventado nuestro proceso de desarrollo y fabricación de las
motocicletas. El resultado de todo ello son productos tan avanzados como la recientemente lanzada gama Project Rushmore, las Street 500 y 750 y, ahora, este Project LiveWire”.
A partir de ya mismo, la LiveWire comenzará a visitar todos y cada uno de los concesionarios de la marca en Estados Unidos, para recabar la opinión de los clientes, y continuará en 2015 extendiéndose a Europa y Canadá.
(Colócate sobre la imagen interactiva para conocer con más detalle las partes de la moto).
La LiveWire es tremenda, bonita, esbelta. Las líneas del falso depósito, sus proporciones y la utilización de algunos componentes le dan ese aire Harley inconfundible. ¡Vale! No tiene ese pedazo de motor bicilíndrico a 45º, pero el futuro pide paso. Sus líneas y proporciones son mucho más acertadas que las de la naked de la marca, la XR1000. Y seguro que es más manejable, accesible y acelera mucho más…
La moto tiene un bello chasis y basculante de fundición de aluminio, una horquilla invertida, una suspensión trasera por monoamortiguador con sistema Cantilever, transmisión por correa dentada, simple disco delantero y uno trasero, instrumentación digital, iluminación 100 % led... Una pequeña maravilla. No se han facilitado detalles de su motor eléctrico ni de sus datos técnicos, pero creemos que su autonomía será reducida porque la moto abulta muy poco, y sabemos que las baterías de litio deben abultar si quieres autonomía... O sea que la LiveWire nace como commuter urbana con 70 km de autonomía, a los sumo. Es un claro prototipo, porque el bello cárter que contiene el motor y la electrónica está mecanizado por CNC –se ven las marcas de la fresa–. La verdad es que esta parte la dota de un aspecto de nave espacial futurista muy conseguida. Le da un toque muy tecnológico. Su potencia debe rondar entre los cincuenta y los setenta CV, al nivel de la Zero SR y por encima de la Brammo Empulse R, dos eléctricas ya conocidas. La nueva era eléctrica de La Company ha comenzado, y con buen pie. Serán muchos los detractores, los harlystas empedernidos, pero algo parecido ocurrió con las V-Rod en su momento. Es ley de vida. A partir de ahora, Harley, con valentía, ha abierto un nuevo camino, y eso provocará que el resto de las marcas se decidan a dar el paso. Un aplauso para Harley. Sí, a partir de ahora además de pot, pot, el sonido de una turbina eléctrica también será sinónimo de La Company.