El presunto fraude se habría cometido durante el periodo 2000-2004, cuando Rossi decidió fijar su residencia en Gran Bretaña con la condición de “residente sin domicilio”. A la práctica, este regimen establece que el piloto de Yamaha sólo abonaría a la hacienda inglesa los beneficios producidos en este país, según datos de la investigación de la agencia italiana Ansa reproducidos en todos los medios italianos. Así, Rossi habría declarado al fisco cifras irrisorias (los ingresos correspondientes al Gran Premio de Gran Bretaña y a sus patrocinadores ingleses). En su país natal, el piloto transalpino habría declarado sólo las rentas correspondientes a sus bienes inmuebles, “olvidando”, entre otros, los ingresos que le reportan su contrato con Yamaha y sus patrocinadores italianos.
Rossi se defiende
El piloto italiano ha declarado en un comunicado sentirse muy “sorprendido” por la “ligereza” con la que se está tratando el asunto el los medios. Sin entrar a fondo en la cuestión, Rossi asegura con ironía ser “hoy víctima de una investigación megagaláctica y mañana quizás astronauta en Marte”.
“El fisco hace su trabajo y ahora mis abogados están estudiando la cuestión”, asegura el piloto en la nota. En cualquier caso, Rossi deberá pagar antes de 30 días los 120 millones de euros que le reclama el fisco para evitar mayores consecuencias.