Guy Martin: “Si no estás dispuesto a morir por algo, es que no lo quieres”

Guy Martin: “Si no estás dispuesto a morir por algo, es que no lo quieres”

El simpático piloto de Grimsby ha sido el eterno ‘casi ganador’ del Tourist Trophy de la Isla de Man. Estuvo muy cerca de lograrlo en varias ocasiones (17 podios en el TT), pero unas veces los accidentes (algunos de ellos graves), otras, las averías, y también, sus duros rivales, lo impidieron.

Aunque Martin adoraba competir y logró varias victorias en el GP del Ulster y la Nordwest 200, cansado de su mala suerte finalmente abandonó la alta competición para centrarse en su trabajo en el taller de camiones de su padre, oficiar como comentarista de televisión y dedicarse a intentar batir récords de velocidad en las más diversas especialidades imaginables.

Cuando empecé a correr me gustaba tanto que hubiese muerto por hacerlo. Después de algunos años, lo seguí haciendo porque era competitivo, pero ya no valía la pena morir por ello. El TT era algo extremo, sí, pero siempre era el mismo circuito, siempre la misma rutina…”, dijo en una entrevista de su patrocinador, Lubricantes Morris.

Ya hemos dicho que Guy ha establecido récords de velocidad sobre los más diversos artefactos, que incluyen hovercraft, tractor, etc.

Sin embargo, ahora tiene la vista puesta en algo serio: batir el récord de velocidad de la milla sobre una moto de serie modificada. En este caso, Martin debe superar las 300 millas/hora desde parado (482 km/h) y para ello adquirió una Suzuki Hayabusa de segunda mano a la que, entre otras cosas, dotó de un turbocompresor y que tiene la brutal potencia de 830 CV.

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En un primer intento, el de Grimsby ya alcanzó las 282 millas/hora (454 km/h), muy cerca del récord, pero sin conseguirlo. Aun se está preparando para un nuevo intento. Este sí le motiva, a pesar del peligro:

“He llegado a la conclusión de que cuando haces algo como esto, si no estás dispuesto a morir por ello, es que en realidad no quieres hacerlo”.

“He estado haciendo cosas estúpidas durante mucho tiempo, y si aun sigo aquí es porque he sabido cuál es el instante preciso en que hay que hacerlo. Si no estoy preparado, no lo haré”.

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Guy Martin está ultimando los detalles para conseguir esas 18 millas que le faltan para alcanzar su objetivo. Cuenta que en este tipo de competiciones siempre hay esa duda de última hora…

“Siento la presión durante esos dos segundos, justo antes de salir, porque no sé qué va a pasar. Hay muchas piezas artesanales en la moto y no sé cómo van a funcionar. Nadie lo sabe porque no se han probado antes”.

Son solo 16 segundos... Se trata de apretar los dientes y pilotar este monstruo en una pista de una milla de longitud. No se parece a nada que haya experimentado hasta ahora. Es una locura, un combate de lucha libre en todos los ámbitos: físico, mental… en todos”, concluye el bravo piloto británico.

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