Hablamos también de familias enteras con sus peques... Ellos en moto y ellas con los niños en coche; eso es glorioso en las épocas que vivimos.
Ya desde el sábado, valientes llegados desde Barcelona (Teo) y Navarra (Carlos y Pablo) dieron honor a los kilómetros en carretera, sin olvidar por supuesto a los llegados de Madridejos, Fuenlabrada, Getafe, Alcorcón, Robledo de Chabela, A. de la Jara, Las Rozas, Madrid, El Barraco, Cadarso de los Vidrios, Casarrubios, Móstoles, Navaluenga...
Estos momentos de compartir ilusión por las motos sin duda hacen de nuestro colectivo uno único en su especie, ya que cada uno de nosotros llegamos de distintos lugares, pero, aun así, es como si realmente fuéramos una única familia.
El domingo 25 era el día en cuestión, la matinal Xª La Después del Verano 2016, cuando llegaría todo el grueso de motoristas, y así fue. Los desayunos consistían en huevos fritos con chorizo y patatas, creo recordar que a nadie le importó meterse pal cuerpo un poco de calorías extra… Tras ello, cafetito y ruta.
La ruta mototurística es un momento especial en estas reuniones de los Amigos de la Carretera. Verdaderamente la intención es esta, la de ofrecer Gredos al mayor número de público motero y a curiosos… Nos trasladamos al año 1998, cuando comenzó todo.
Bien, llegada esta hora, las motos rugen, los motoristas ya deseosos de ruta machacan sus cláxones y… al lío.
En esta ocasión, la ruta mototurística transcurrió por los pueblos de Villanueva de Ávila, con parada en el bar La Querencia, donde nos tenían preparadas unas viandas de avituallamiento. Una vez saciados, la ruta continúa...
Seguimos dirección Navarrevisca, Navalosa, pueblo donde también paramos, en este caso en el Mesón El Alberche. Más aperitivos y refrescos llenando casi al límite nuestros estómagos.
A pesar de tantos manjares en la ruta, todo el personal deseábamos llegar a destino, al camping Pantano del Burguillo, donde nos esperaban, para la tradicional y esperada comida de hermandad, sorteos, agradecimientos y muchas charlas de lo vivido en la ruta.
Como no puede ser de otra manera, este soñador revive y levanta el vuelo como el ave Fénix, y todo por estas grandiosas personas, estos amigos que dan lo que hace falta para sonreír un día más, su amistad y cariño.
Agradecimiento especial a todos y cada uno de los participantes. Agradecer a Manuel y Nines, los dueños del camping Pantano del Burguillo e Hiruelas, su atención y participación con este evento. Agradecimiento muy especial al Ayuntamiento de Villanueva de Ávila, por acondicionar la plaza del pueblo para nuestra llegada.