La niebla, y no el tifón Francisco, ha impedido la celebración de la primera jornada del GP de Japón que debería haberse celebrado esta pasada madrugada en el circuito de Motegi.
Las condiciones climatológicas impedían garantizar el vuelo del helicóptero medicalizado en caso de necesidad. La ubicación de Motegi, básicamente en medio de la nada, obliga a la extracción aérea de un accidentado que necesite ser llevado hasta un hospital, por lo que sin helicóptero no hay actividad en pista.
Como cabía esperar, el aparato/aparatos que están en Motegi cuentan con instrumentación para volar con baja o nula visibilidad, pero según nos informaron desde DORNA, la legislación japonesas exige en este caso –no me preguntéis por qué- que además de por instrumentos el piloto ha de ser capaz de volar en visual.
Dentro de unos minutos la Dirección de Carrera tiene convocada una conferencia de prensa para explicar la situación. Se prevé que las condiciones para mañana sean todavía más radicales, por lo que se puede repetir perfectamente la situación de hoy. Es más, es más que probable que esto suceda.
¿Y qué pasará a partir de ahí con el GP? Nos consta, aunque no hay versión oficial al respecto, que de no celebrarse tampoco la sesiones de mañana, la idea es que el domingo el warm up –la sesión libre de la mañana del día de carrera- sea utilizada como sesión cronometrada que formará la parrilla de salida. Meteorología anuncia para el domingo buen tiempo. En cualquier caso, una solución de absoluta emergencia de llevarse finalmente acabo.
Así están las cosas en estos momentos en Motegi… ¡Y eso que el tifón Francisco todavía no ha dado señales de vida!