Al margen de la polémica por la última curva de la carrera de MotoGP, el Gran Premio de Holanda nos ha dejado imágenes curiosas que nunca habíamos visto en el mundial de velocidad.
Se tratan de las que ha protagonizado esta mañana el finlandés Niklas Ajo, hijo del manager del Red Bull KTM Ajo, Aki Ajo. El piloto del RBA Racing Team, que afronta su sexta temporada en el Campeonato del Mundo de Moto3, rodaba en octava posción cuando, al entrar en la última curva, la moto le ha hecho un extraño y se ha salido de la pista. Pero lejos de darse por vencido, Ajo no se ha soltado de la moto y ha conseguido voler a pista 'colgado' del manillar de su montura y con las rodillas fregando el suelo.
Finalmente ha conseguido cruzar la línea de meta en decimoséptima posición, una lástima teniendo en cuenta que de terminar octavo hubiese firmado su mejor resultado de la temporada. Lo que sí que no se le puede reprochar es que no lo haya intentado hasta el final.
No te pierdas las imágenes de la curiosa situación.