GP Catalunya: La batalla continúa en Montmeló

Los pilotos de MotoGP ya saben lo que hay este año: un campeonato dominado por cuatro pilotos que van a jugar un juego de supervivencia cuyo resultado no va a ser otro que determinar quién se lleva el título en este 2009.

Y en esa competición de resistencia puede que a estas alturas uno de los cuatro dominadores de la clase reina esté ya descartado. Dani Pedrosa, que comenzó el año tocado físicamente y pudiendo sacar muy pocos puntos de la carrera de Qatar, ha vuelto a lesionarse y, lo que es peor, a quedarse a cero después del GP de Mugello. Va a reaparecer en Montmeló, pero su estado físico es una incógnita y habrá que ver a qué nivel es capaz de rendir cuando más necesitado está de no perder puntos.

De los otros tres pilotos punteros es Casey Stoner el que menos ha fallado. Jorge Lorenzo se iba al suelo en Jerez en una estéril persecución del australiano en busca del tercer peldaño del cajón y Valentino Rossi sufría mil y un contratiempos en Le Mans, donde terminaba la carrera pero sin sumar un mísero punto. Frente a esto, Stoner no ha bajado aún del quinto puesto (Le Mans). En Mugello, el de Ducati daba dos serios golpes sobre la mesa. El primero: destronar a Rossi en casa, en el circuito en el que el italiano había sido el único ganador en la era MotoGP; el segundo: recuperar el liderato, que había estado en sus manos tras la victoria en la prueba inaugural disputada en Losail. Pese a las dudas que ha dejado la GP9 en algunos momentos de este arranque de temporada, Stoner llega en una situación inmejorable a un circuito en el que su Ducati suele tener un muy buen rendimiento.

La Ducati se mueve bien en la larga recta de Montmeló, pero nada es comparable al idilio de Rossi con el trazado catalán. El italiano no falta en un podio desde 1997: ocho victorias, tres segundos puestos y un tercero. Un bagaje impresionante. Eso sí, viendo cómo se ha configurado este año el Mundial, en esta ocasión el precio de la victoria va a tener valor doble. Tras el pinchazo de Mugello, Rossi necesita reforzar su moral y tratar de marcar territorio ante sus dos principales rivales. Sobre todo ante uno de ellos...

Lorenzo está siendo la sensación del principio de la temporada. El mallorquín parece bendecido, rueda rápido desde el principio y es capaz de salir de cualquier atolladero, como el que se planteó en Italia. La irrupción de la lluvia, la caída en la vuelta de reconocimiento, una mala salida, el cambio de moto... nada, salvo Stoner, detuvo al español, que encima se dio el gustazo de batir en casa a su compañero de equipo. Viendo la situación comprometida de Pedrosa, a la baza de Lorenzo es a la que se aferrarán los aficionados que pueblen las gradas de Montmeló el domingo (Pedrosa en 2008, Crivillé en 1999 y 1995 y Checa en 1996 han firmado las únicas cuatro victorias españolas hasta el momento). En 2008, el de Yamaha sufría una espectacular caída que le llevaba directamente al hospital, le dejaba sin poder terminar el GP y le lastraba casi hasta final de año. Aquel Lorenzo impulsivo parece haber pasado a mejor historia. Este año ya ha ganado dos GGPP (Japón y Francia), y se ha mostrado muy competitivo en los tres GGPP restantes. Y sin duda, va a ser uno de los principales puntos de interés del fin de semana.

Aunque MotoGP no sólo va a vivir de estos cuatro pilotos. Andrea Dovizioso buscará confirmar que merece ser oficial; Yamaha, con Colin Edwards y James Toseland, que tiene la mejor moto; Suzuki estrenará un nuevo motor que podría dar el punto que falta al incombustible Loris Capirossi, y los otros dos españoles en parrilla, Toni Elías y Sete Gibernau (a medias en su recuperación física) buscarán sacar lo mejor de sí mismos en casa.

250: ¿Quién dijo miedo?

Si el Campeonato del Mundo de 250 ya tiene un interés por sí mismo, lo sucedido en Mugello aumenta un poquito más la expectativa. Álvaro Bautista llega a casa líder de una cilindrada que se despedirá el domingo del circuito de Cataluña.

La maniobra impune con la que Marco Simoncelli se quitó de encima a Bautista en el GP de Italia ha dejado más que resaca. Si el año pasado ya había quedado la sensación de que el italiano aventajaba a sus rivales en algo más que en su calidad como piloto, lo acontecido en el último fin de semana acrecienta las dudas. ¿Error no intencionado y sin importancia? ¿Imprudencia inconsciente? ¿Estrategia para recortar la desventaja con el español en la general? Lo cierto es que da igual lo que se quiera contestar a esa pregunta. El mal está hecho, y ahora es el turno de los nuestros para demostrar que lo acontecido en Mugello sólo va a ser un acicate para pelear con más denuedo por la victoria en casa. La mejor venganza posible es la que daría devolverle a Simoncelli su triunfo toscano, y el que logró en 2008 en Montmeló en su camino hacia el título.

Ese eje, el Bautista-Simoncelli, va a ser sin duda el que centre el fin de semana de dos y medio. Eso sin desmerecer al resto de la competencia. Porque este año nos hemos encontrado con un dato casi histórico: cinco ganadores diferentes en los cinco GGPP que se llevan disputados hasta el momento. Héctor Barberá triunfó en Qatar, Bautista en Japón, Hiroshi Aoyama en Jerez, Simoncelli en Francia y Mattia Pasini en Italia. Cataluña debería suponer, casi por una cuestión de lógica, la ruptura de esta estadística. Aunque, ¿a alguien le extrañaría que, por ejemplo, Alex Debón venciese en Barcelona?

Numerología aparte, el enfoque que el dos y medio ha tomado es el de la repetición del duelo entre el campeón y el subcampeón del mundo. El primero, teniendo que forzar la máquina para remontar desde atrás después de los fiascos de Losail y Motegi, y el segundo, peleando por dominar en cada pista, sin descuidar las espaldas para tratar de mantener a buen recaudo su posición de honor en la clasificación. Y los dos con muchas cuentas pendientes. En 2008, un exceso de tensión por parte de Bautista le hizo cometer un error en las curvas finales de la última vuelta que puso el triunfo en bandeja al de Gilera. Y si cuentas tienen el talaverano y Simoncelli, no se quedan cortos en este asunto otro de los nuestros, Barberá. El pupilo de Sito Pons continúa mostrándose excesivamente irregular, capaz de lo mejor y de desaparecer repentinamente una carrera después. Pero eso mismo, esa desconcertante situación, es la que también invita a mirar con optimismo sus opciones en carrera.

Como Debón, que de momento lleva escondido toda la temporada. Eso no quita que nadie en el paddock tenga dudas de que el castellonense más tarde o más temprano va a aparecer, y Montmeló es un escenario inigualable para hacerlo. Un trazado, el del circuito de Cataluña, que no ha sido demasiado favorable históricamente para nuestros representantes en el cuarto de litro... o por lo menos, no lo era.

La primera victoria en Montmeló se hizo esperar en demasía. Hasta 2005, año del segundo título de Dani Pedrosa en 250, que fue cuando el actual piloto del Repsol Honda de MotoGP inauguró nuestro casillero de victorias. Previamente, los aficionados se habían tenido que conformar con un par de podios de Fonsi Nieto, uno de Toni Elías y otro del propio Pedrosa un año antes de su primera victoria en casa. Desde entonces, nuestros representantes han sido capaces de estar presentes siempre en el podio, con otro triunfo de Jorge Lorenzo, este en 2007. 2005, 2007... ¿2009?

También habrá que fijarse en los otros dos ganadores este año. Pasini dispone de una buena Aprilia RSA y de talento como para tratar de repetir la gesta de Mugello. Y Aoyama cuenta con mucho de lo segundo, y más de deficiencias en el factor moto. Es cierto que la Honda en sus manos se ha mostrado sorprendentemente competitiva en este arranque de temporada, aunque parece que la larga recta de Montmeló puede ser un hándicap demasiado adverso como para que el japonés esté en disposición de pelear por el triunfo. Lo mismo, pero con menos experiencia con la moto japonesa, es lo que le ocurre a Héctor Faubel. El de Llíria ha logrado este año subir al podio, en Le Mans, un resultado impensable a principio de campaña. Claro que las condiciones de Francia no fueron lo que se dice normales (bueno, más bien este año sí que está siendo lo habitual), y está siendo mucho más complicado ver al ex de Aspar en los puestos de honor cuando el asfalto está seco. Del resto de los españoles, será a Axel Pons al que más especial le resulte la prueba de este fin de semana. Pons será el único catalán sobre el asfalto de Montmeló el domingo cuando arranque 250, algo que debería de ayudarle para alcanzar su modesto objetivo: entrar en los puntos. Su guerra será otra, pero la afición puede ayudar de igual manera a que su sueño se cumpla.

125: El empujón de Montmeló

Terol, segundo; Simón, tercero; Espargaró, cuarto; Márquez, quinto... Mugello ha dejado claro que los españoles lo están haciendo muy bien en 125. Montmeló tendrá que dar el empujón definitivo para que terminen de brillar.

A principio de temporada decíamos que teníamos mimbres suficientes como para aspirar al título del octavo de litro en este 2009, y no sólo basándonos en el dominio en pretemporada de Julito Simón. Los ocho pilotos españoles que corren en 125 cada domingo tienen suficiente calidad como para que de cualquiera de ellos podamos esperar lo máximo. Simón, con una victoria, dos segundos puestos y un tercero está dando un muy buen nivel, cumpliendo con las expectativas puestas sobre sus hombros. Por lo que respecta al resto, dos podios de Gadea, y uno de Espargaró, Márquez y Terol. Buenos resultados a los que les falta un paso para que se demuestre todo el potencial de nuestro motociclismo.

Dos nombres emergen sobre el resto: Bradley Smith y Simón. Los dos hombres de Aspar se están manteniendo todo lo regulares que se puede en un campeonato que ha contado con capítulos más o menos complicados: la minicarrera de Qatar, que sólo repartió la mitad de los puntos; la de la estrategia de neumáticos de Japón, y la disputada bajo la lluvia en Francia. Curiosamente, el español sólo ha fallado en casa, en Jerez, lastrado por enésima vez por una mala salida, algo que en Mugello ya empezó a solventar. Precisamente, la carrera del GP de España supuso el primer triunfo del líder, Smith, una victoria arrolladora facilitada por la caída de su compañero de equipo, y también por la del dominador de las dos primeras citas del año, el italiano Andrea Iannone. Iannone ha perdido bazas en las últimas carreras, y eso ha permitido al dúo de Aspar distanciarse.

Nico Terol, que sufría mucho en el comienzo del Mundial, ha tenido un mejor rendimiento de lo que la general indica. Y para Pol Espargaró, correr a un tiro de piedra de su casa de Granollers tiene que ser suficiente aliciente como para que se desate por fin. Montmeló es un circuito que se le da especialmente bien. De hecho, en 2008 terminó segundo tras firmar la pole. En cuanto a Marc Márquez, peleando solo con su KTM frente a la jauría de Aprilia, son más que suficientes los méritos acumulados hasta ahora. Desparpajo, descaro, inteligencia, son factores que el leridano puede aprovechar delante de la afición. Rasgos distintos a los de Gadea. El tercer hombre de Aspar no pudo confirmar en Italia lo que venía consiguiendo en los últimos GGPP por culpa del motor de su RSA.

A estos que ya se han subido al podio deberían de unírseles los otros tres españoles. Joan Olivé, Efrén Vázquez y Tito Rabat, todos con poco que perder y mucho que ganar con la carrera de casa. Nadie les va a exigir tirar del carro, pero eso no quita que no tengan la responsabilidad de subir enteros este fin de semana.

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