GGPP de leyenda: Jerez 1995

Posiblemente, Luis D’Antín debería haber vivido la carrera de su vida dos años antes, en la temporada 1993, cuando por fin iba a conseguir el sueño de subirse a una moto oficial que un Carlos Cardús abandonó por falta de presupuesto. Aquel año, el cierre del Mundial iba a celebrarse en el circuito del Jarama, donde Luis Antonio (Tony para los amigos) era el piloto que mejor conocía el trazado madrileño. Mejor imposible, todas las expectativas se iban a depositar sobre él, hasta que una caída en entrenamientos lo iba a apartar del escenario mejor pintado que jamás hubiera imaginado. Aquello sería la primera muestra de la jarra fría que le iba a tocar vivir en 1994. Una ansiada Honda pata negra pero, por el contrario, complicada de poner a punto, que no le permitiría pasar de la sexta plaza como mejor resultado.

La temporada 1995 iba a contar con demasiados protagonistas; por un lado, los dos últimos campeones, Biaggi y Harada, y por el otro, una relación de serios aspirantes encabezados por Waldmann, Okada, Ruggia y Romboni. Sería el alemán quien consiguiera la primera victoria sobre los dos campeones, pero en Malasia, en el circuito de Shah Alam, Max daría todo un recital de pilotaje y ganaba sobre Tetsuya con una gran diferencia. La tercera prueba, en Japón, sería Ralf Waldmann quien repetiría victoria bajo la lluvia torrencial caída sobre Suzuka. Era tan amplia la diferencia que había conseguido el alemán sobre el segundo clasificado, que, a pesar de sufrir una caída, volvía a la carrera sin ni tan siquiera perder la primera posición.

Jerez abría el período europeo y Tetsuya se anotaba la pole position. Tras él, Locatelli conseguía ser la primera Aprilia, seguido de la Honda de Waldmann, y cerraba la primera fila el campeón en título, Max Biaggi. En segunda línea se encontraban Okada, Ruggia, Roberts Jr. y D’Antín, que, a pesar de no haber dispuesto de gomas de calificación, se colocaba en octava posición. Para el piloto madrileño, la temporada no marchaba bien. Sólo había conseguido terminar en Malasia y nada parecía cambiar con la llegada a Jerez; en los entrenamientos matinales del sábado había terminado el 20, y todo esto delante de su espónsor, que patrocinaba el GP de España. Por la tarde, la moto vuelta del revés y conseguía un hueco en la segunda fila.

Adiós, Harada, adiós

Semáforo en verde y, como casi siempre, es Waldmann quien toma la primera posición. Prácticamente todos los favoritos se encuentran delante, mientras que Luis queda encerrado y rueda en la undécima posición. El alemán, como ya hiciera en Australia, intenta escaparse desde la primera vuelta y pasa primero por meta seguido de cerca por Ruggia, Biaggi, Romboni y Harada. El japonés comienza a abrirse camino y en la misma vuelta supera a Doriano en Dry Sack y a Biaggi en la curva Nieto. Las dos Honda de cabeza estorban literalmente a Tetsuya, que tiene que cortar gas para no colisionar con ellos en mitad de la trazada.

Se llega nuevamente a la fuerte frenada de Dry Sack, y Ralf supera a Ruggia, pero Harada retrasa más aún la frenada y supera a los dos colocándose en la primera posición. Esto ya no gusta a Biaggi, quien se apresura a ocupar la segunda plaza para evitar la escapada del japonés. Misión imposible, Harada comienza una serie de vueltas rápidas que le otorgan un hueco que nadie es capaz de neutralizar. Ni siquiera con la labor conjunta que realizan Max y Waldmann son capaces de darle alcance. A partir de la tercera vuelta sólo van a ver cómo, poco a poco, el fino y perfecto Harada desaparece en el horizonte.

(El reportaje entero puede leerse en Solo Moto número 1652)

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...