Como ya habíamos probado el prototipo que Adam Raga viene utilizando desde el pasado Trial Indoor de Girona, hemos querido verificar el comportamiento de la réplica de una moto tan especial, con la que Gas Gas vuelve al primer plano de la especialidad. La firma catalana ha conseguido marcar de nuevo el peso mínimo alcanzado por una moto de trial de serie, con lo que la cifra registrada en nuestra báscula es de unos impresionantes 66,8 kg, con el depósito de gasolina vacío.
La principal novedad de la nueva Gas Gas radica en el chasis perimetral construido con tubos de sección circular. Aunque éste sigue la misma estructura que el anterior de sección elíptica, a simple vista la moto transmite una sensación de mayor ligereza, pero, como es lógico, en menor medida que en la moto oficial.
Primeras zonas
Nada más subirnos en ella apreciamos que la posición de conducción es un tanto diferente. Los estribos están más bajos, y el manillar, un tanto adelantado para nuestro gusto, algo que corregimos fácilmente retrasándolo. La mayor anchura del chasis en la zona de los estribos no molesta para nada, aunque tampoco evita que en determinadas ocasiones la parte trasera interior de la bota izquierda contacte con el basculante y también con la cadena, como ya sucedía en las anteriores Pro. Hemos observado que la posición más baja de los estribos hace que resulte más fácil que con el anterior chasis que los pies rocen en el suelo.
Cuando nos disponemos a ponerla en marcha, pronto apreciamos que, aunque la maniobra ha mejorado, el accionamiento del pedal de arranque sigue sin ser todo lo preciso que nos gustaría. Para que el pedal engrane es necesario recuperar todo su recorrido entre una patada y la siguiente, y entonces normalmente arranca bien.
Como una bicicleta
La sensación de ligereza característica de las Pro se incrementa notablemente con el nuevo chasis tubular. Ello se aprecia especialmente en los cambios con la rueda delantera. Ahora son mucho más fáciles que con el anterior y se pueden realizar en las posiciones más forzadas sin tanto esfuerzo, debido a la ligereza del chasis y posiblemente también a la nueva posición de los estribos. Para algunos es un chasis un tanto nervioso, pero para nosotros, la ligereza es una cualidad sumamente importante en una moto de trial. La ligereza y manejabilidad del chasis de esta Réplica Raga compensan su carácter un tanto nervioso, que, todo hay que decirlo, una vez acostumbrados no nos lo parece en absoluto.
De lo que no cabe la menor duda es de que los kilos de menos se aprecian y que cuando haces varias zonas seguidas, percibes que el esfuerzo requerido es menor que con otras motos más pesadas. Respecto al chasis anterior, el comportamiento en las zonas mejora, el menor peso se deja notar, pero la diferencia no es mucha, y es que el anterior bastidor de Gas Gas ya destacaba por ser muy ligero.
Gas Gas ha dado un nuevo paso al frente con su nueva Réplica Raga. Avance que, además, se verá reflejado en las motos de serie 2009 de la firma española, que adoptarán esta misma configuración para el chasis. Son potentes, pero sobre todo ligeras, característica que nos parece fundamental en una moto de trial. Es una excelente noticia que Gas Gas mantenga su apuesta por los 2T, y es que la marca confirma que éstos superan sin problemas la Euro 3. El precio de la Réplica Raga 280 es de 5.699 €, un importe más que justificado dado su completo equipamiento.
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